Dante Caputo: "Argentina no renunciará jamás a la soberanía sobre las islas Malvinas"

El ministro de Asuntos Exteriores argentino, Dante Caputo, llegó el martes a Madrid, en visita privada, procedente de Ginebra. Durante su breve estancia en España, antes de continuar su viaje a México, Caputo se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, con quien ultimó los detalles de la visita oficial que el canciller argentino realizará a España a principios de mayo, con el fin de "reforzar las relaciones bilaterales" entre ambos países.

Pregunta. ¿En qué situación se encuentran las negociaciones entre el Gobierno argentino y el Reino Unido sobre el tema de las islas Malvinas?Respuesta. En este momento no hay contactos personales; únicamente hay un intercambio de notas entre ambos Gobiernos para ver la posibilidad de iniciar negociaciones. En este momento estamos a la espera de la respuesta del Gobierno británico a la nota enviada por nuestro Gobierno el 16 de febrero. Lo que debe quedar claro es que nuestro país no va a renunciar jamás a la soberanía sobre las islas.

P. Algunos sectores argentinos creen que el hecho de que no se haya efectuado una profunda renovación de la justicia argentina y de que sean militares los que juzguen a otros militares responsables de la represión pueda comprometer la validez de los juicios.

R. No me parece cierto; en primer lugar, porque los magistrados están siendo cambiados y son designados por el presidente Alfonsín con el apoyo de la Cámara de Senadores y la Comisión de la Cámara, en la que tiene mayoría el Partido Radical, lo cual da todas las garantías de que se hará justicia. A pesar de esto, por si existieran dudas sobre la imparcialidad de la justicia militar, se ha creado una instancia obligatoria de apelación, con reapertura de sumario y la posibilidad de paso al ámbito de la justicia civil tras el fallo de la justicia militar.

P. ¿Cómo se propone solucionar el Gobierno argentino el problema del pago de la deuda exterior?

R. Argentina va a pagar sus deudas porque tiene condiciones estructurales para hacerlo si se le da la oportunidad de desarrollarlas. El principal problema en este sentido lo constituye la concentración de pagos (los intereses de las deudas se calcula que para finales de este año serán el doble de sus exportaciones), lo que significa que Argentina necesita condiciones apropiadas para ello. No puede haber una exigencia de pago en unas condiciones que vayan en contra de los objetivos sociales y políticos de nuestro país.

P. ¿Qué consecuencias puede tener la oposición del Partido Justicialista, es decir, de los sectores peronistas, al proyecto de ley de Reforma Sindical?

R. No debemos preocuparnos

de que existan opiniones disidentes, porque ello forma parte del juego republicano y democrático y, al fin y al cabo, el peronismo fue elegido por el pueblo para actuar como oposición.

P. ¿Existe la posibilidad de que este proyecto no sea aprobado al pasar a la Cámara del Senado, donde el Partido Radical no constituye la mayoría?

R. Este proyecto de ley va a ser sancionado por el poder legislativo, y en todo caso debe quedar muy claro que de ninguna manera se trata de debilitar a los sindicatos argentinos. Nosotros estamos totalmente convencidos de que un proceso democrático que lleva puesta la bandera de la justicia social exige la presencia de sindicatos capaces en su estructura de representar los intereses de los trabajadores argentinos y de llevar adelante las luchas reivindicativas. Lo importante es que se establezca una democracia sindical, que suponga una elección libre de los dirigentes, el control permanente de las bases sobre la organización y la adecuada representación de las minorías.

P. ¿Es cierto que las fuerzas armadas argentinas atraviesan un momento de profunda crisis y división interna?

R. La sociedad argentina ha experimentado en los últimos años una profunda crisis, a la que las fuerzas armadas no han podido sustraerse y que quizá viven de forma más aguda, debido al tremendo desgaste sufrido durante los años en que detentó el poder. El objetivo del Gobierno constitucional, sin embargo, no es enviar al limbo a las fuerzas armadas, sino lograr un ejército democrático sabiendo que es lógico que haya problemas de reacomodamiento en un proceso que no puede provocar cambios de la noche a la mañana.

P. ¿Qué papel ha desempeñado España en el proceso de democratización argentino?

R. El proceso de democratización español se ha seguido con interés en nuestro país y, en general, en Latinoamérica, ya que constituye la posibilidad de demostrar que es posible realizar un cambio de un régimen totalitario hacia un modelo progresista, pacíficamente. Por otra parte, la figura del presidente González arrastra multitudes en Latinoamérica.