El Gobierno argelino confía que la globalización de las negociaciones sobre gas facilite el acuerdo con España

El Gobierno argelino ha recibido con satisfacción. La decisión española de crear una comisión interministerial encargada de reconducir, en un marco global y más político, las negociaciones con España sobre la revisión del contrato de suministro de gas natural y confía en que, bajo este prisma, se llegue más rápidamente a un acuerdo, después de un año de negociaciones prácticamente inútiles, según informan fuentes diplomáticas argelinas.

No obstante el paso dado por el Gobierno español, Argelia está todavía a la espera de que se le comuniquen las nuevas fechas en las que debe viajar a Argel la delegación española encargada de proseguir las interrumpidas conversaciones. La fecha de la primera semana de febrero, prevista inicialmente tras la visita relámpago a Argel del ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, a finales de enero, ha sido cancelada sin ningún tipo de explicaciones por parte española, según comunican las mismas fuentes.La idea argelina de estado actual de las negociaciones es que cada parte mantiene sus posiciones respectivas, fijadas por última vez en la en la ronda negociadora que tuvo lugar en Argel el pasado 6 de octubre. En aquella ocasión, la parte española presentó una propuesta por escrito, en la que, según la versión española, se aceptaba el incremento del precio por millón de BTU que exigían los argelinos (de 2,80 a 3,98 dólares), pero se limitaban a 54 millones de dólares las compensaciones que debía pagar España por el supuesto incumplimiento de la cláusula take o pay (toma o paga), que forzaba a la parte española a pagar por todas las cantidades, de gas natural contratadas, fueran o no retiradas.

Asimismo, España manifestaba su deseo de reducir a un tercio las cantidades de gas contratadas en 1974 (45.000 millones de termias, a partir de 1981) durante un periodo interino de cuatro años.

Rechazo argelino

Argelia rechazó frontalmente esta propuesta e interpreta ahora, según las fuentes diplomáticas argelinas, que todavía permanecen abiertas todas las cuestiones: la del precio, la de las compensaciones y la de las nuevas cantidades de gas natural a retirar.Las fuentes argelinas no quisieron precisar, "por discreción", en cuánto fija el Gobierno de Argel las compensaciones por el incumplimiento de la citada cláusula, si bien señalaron, en el tema del precio, que éste será el que pagan el resto de sus clientes europeos.

Asimismo, Argelia parece exigir, aparte de las compensaciones por la citada claúsula, otra forma de compensación por las inversiones realizadas en la construcción de las redes de tubos, desde los pozos a los terminales marítimos, con objeto de cumplir el acuerdo firmado con España en 1974. Según los argelinos, las enormes cantidades de gas demandadas por España les forzaron a realizar fuertes inversiones en infraestructura que, en estos momentos están infrautilizadas.

Respecto a la globalización de las negociaciones, las fuentes argelinas no han querido avanzar por donde discurrirán, de ahora en adelante, las mismas.

Sin embargo, opinan que la consideración, dentro del marco político, económico y comercial de las relaciones entre ambos países de la cuestión del gas natural, facilitará el entendimiento, como ha sucedido en los procesos negociadores con otros países europeos.