Los 35 países reunidos desde hoy en Suecia pretenden frenar el rearme militar de Europa

La Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), que hoy será inaugurada en Estocolmo por el primer ministro sueco, Olof Palme, se presenta como una oportunidad única de resucitar el diálogo Este-Oeste tras la retirada soviética de las conversaciones de Ginebra. Los 35 ministros de Asuntos Exteriores presentes en la capital sueca -todos los europeos, excepto Albania, más Estados Unidos y Canadá- tienen a partir de hoy en sus manos un instrumento idóneo para reducir la tensión militar en Europa y frenar su rearme.

Desde las nueve de la mañana estuvo ayer en el aeropuerto de Estocolmo el ministro de Asuntos Exteriores del país anfitrión, Lennart Bodström, recibiendo a sus colegas de los distintos países participantes, entre ellos, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz; el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, y el ministro español, Fernando Morán.El ambiente entre las delegaciones es de extraordinaria prudencia, alternándose las expresiones de esperanza con las de realismo e incluso escepticismo.

Nadie quiere revelar su estrategia, aunque se percibe un interés occidental en negociar exclusivamente de acuerdo al mandato preciso de la Conferencia de Madrid -donde nació la CDE-, es decir, medidas concretas tendentes a reforzar la confianza entre los 35 Estados de la CSCE.

Los países del Pacto de Varsovia, por su parte, con la Unión Soviética al frente, se muestran proclives a una negociación más general que incluya temas como la firma de un tratado de no uso de la fuerza. Varios países neutrales no alineados podrían mostrarse partidarios de incluir en la negociación los armamentos nucleares.

Reunión de la OTAN

Ayer, después de las entrevistas mantenidas por Olof Palme con George Shultz y Andrei Gromíko los tres grupos que forman esta conferencia (Organización del Tratado del Atlántico Norte, Pacto de Varsovia y neutrales y no alineados) se reunieron por separado para ultimar posiciones de cara a la sesión inaugural.En la reunión, con cena incluida, que los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN mantuvieron anoche en la Embajada de Francia se decidió un documento (lo que en el argot de la conferencia se conoce como un papel que será presentado al pleno a mediados de la próxima semana, según una fuente diplomática.

El conjunto de propuestas atlánticas está basado en un proyecto elaborado por la OTAN en 1980 y, según la misma fuente, "será muy detallado" y se convertirá en el centro de los debates durante bastantes meses.

Las propuestas de la Alianza Atlántica incluirán puntos sobre el intercambio anual de información acerca de unidades militares estacionadas en el territorio europeo, el anuncio previo de maniobras y la participación de observadores del bloque contrario en las mismas, y el establecimiento de un sistema de comunicación entre los dos bloques con el fin de evitar una guerra accidental.

Vuelta a Ginebra

Los occidentales, entre ellos España, insistirán probablemente en que Estocolmo no es el foro adecuado para discutir sobre armas nucleares y pedirán la vuelta de la Unión Soviética a las conversaciones de Ginebra sobre armamento nuclear estratégico y de alcance medio.La sesión de mañana, durante la que intervendrá España, quedará oscurecida por la entrevista que celebrarán mano a mano Andrei Gromiko y George Shultz, en la que probablemente se abordarán las posibilidades de reanudación de las conversaciones de Ginebra sobre armas nucleares de alcance. medio y misiles estratégicos.

En vísperas de la inauguración de la CDE la nieve vistió a Estocolmo del color apropiado para albergar una conferencia sobre la paz.

La ciudad, con temperaturas superiores a las habituales en esta época del año, sufre ya la ocupación de los 1.400 periodistas acreditados, que ayer colocaron los objetivos de sus cámaras en la plaza de Sergels Torg, en dirección al antiguo parlamento, donde durante los próximos tres años se celebrarán las reuniones.

Peligro de guerra

Un colectivo internacional de movimientos pacifistas ha aprovechado el interés centrado en esta ciudad para celebrar un debate sobre el peligro de guerra. Para esta tarde, la Central de Trabajadores Suecos, socialdemócrata, y diversas organizaciones pacifistas -que mantendrán una conferencia antinuclear, paralela a la CDE- han convocado una manifestación, que se espera sea mayoritaria, ante la sede de la conferencia.Todas las jornadas de esta semana estarán dedicadas a los discursos de los ministros de Asuntos Exteriores.

Los trabajos de la conferencia propiamente dichos comenzarán. el próximo lunes, día 23, con la intervención, como invitados especiales conforme a la decisión adoptada del pasado mes de noviembre en la reunión preparatoria de Helsinki, de representantes de los Estados mediterráneos que no son miembros de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE): Líbano, Siria, Israel, Egipto, Libia, Tunicia, Argelia y Marruecos.