La OTAN prepara una postura común en la Conferencia de Desarme

La OTAN, al preparar ayer una postura conjunta de cara a la Conferencia de Desarme en Europa (CDE), que se abre el próximo martes en Estocolmo con la asistencia de 35 países (Estados Unidos, Canadá y todos los europeos menos Albania), no está todavía segura del mensaje que llevará el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko. Estados Unidos insiste en limitar la conferencia a cuestiones técnicas y propuestas concretas, evitando que se convierta en un foro de declaraciones.Los embajadores que representarán en la CDE a los 16 países de la OTAN se reunieron ayer en Bruselas para coordinar su acción. Por parte española, Máximo Cajal, embajador en Suecia, que representará a España en la CDE, declinó el hablar con periodistas, mientras su homólogo norteamericano, James, convocó a la prensa internacional. Persisten aún algunos puntos de desacuerdo en el paquete de medidas que propondrá como tal la OTAN, especialmente en lo que se refiere a la notificación de movimientos de tropas y sobre si incluir o no a la fuerza de despliegue rápido norteamericana.

Las expectativas que ha despertado la CDE son amplias y la OTAN se encuentra entre dos fuegos. Por una parte siente que tiene que limitar el debate al mandato fijado por la conferencia de Madrid. Por otra, si la URSS -o incluso algunos países europeos- plantean cuestiones más globales, como la creación de una zona desnuclearizada en los Balcanes o la firma de un tratado de no agresión con el Pacto de Varsovia, la OTAN tendrá que contestar, evitando que la CDE se convierta en un enfrentamiento de bloques.