Un grupo de científicos cree haber descubierto en Kenia el ancestro común del hombre y el mono
Un grupo de científicos que exploraban una desolada región de África, al norte de Kenia, han encontrado restos de una criatura prehumana cuya antigüedad se calcula en 17 millones de años, y cuyas características hacen creer que se trata de un primate cuya existencia se creía posible sólo en Asia. La teoría de los investigadores es que los fósiles pueden probar que el primate pudo ser uno de los ancestros comunes al hombre y a los grandes monos. El descubrimiento ha sido hecho público por la National Geographic Society norteamericana, que financiaba la expedición que realizó el descubrimiento.
El examen de las mandíbulas, dentadura y huesos craneales inferiores del primate -que tiene la talla de un chimpancé y pesaba entre 58 y 65 kilos- indica que su apariencia era similar a la, de un mono, con el rostro como el de un orangután. Dado que los restos fueron hallados hace sólo unos meses -en el pasado verano-, la confirmación de que este nuevo espécimen es un ancestro al mismo tiempo del hombre que del mono queda a la espera del descubrimiento de nuevos especímenes, "y de mucho trabajo de investigación de los fósiles", ha declarado Alan Walker, un paleontólogo de la uníversidad Johns Hopkins de Baltimore, que es uno de los dos jefes de la expedición.El nuevo descubrimiento fue realizado por un equipo encabezado por el doctor Walker y Richard Leakey, director del Museo Nacional de Kenia. Sus hallazgos fueron anunciados por la National Geographic Society, que financió las exploraciones, con el apoyo del mencionado museo. Walker afirma que se cree que el nuevo descubrimiento es una criatura conocida como sivapitecus, perteneciente a un grupo de primates parecidos a los simios que previamente sólo habían sido encontrados en Asia. Pero los especímenes asiáticos son mucho más recientes, ya que se calcula que vivieron hace alrededor de ocho millones de años.
Como consecuencia, los nuevos hallazgos africanos indican que los orangutanes, que hasta ahora sólo se habían encontrado en Asia, fueron, probablemente, originarios de África. El descubrimiento también sugiere que el sivapitecus puede no haber sido solamente un espécimen asiático relacionado estrechamente con el orangután, sino también un ancestro de tipo más generalizado, que puede haber dado orígen a todos los simios y humanos que se han desarrollado después.
Walker dijo que, al margen de los especímenes de Kenia, fue hallada una mandíbula inferior por la doctora Meave Leakey, esposa de Richard Leakey, durante un reconocimiento previo del lugar, llamado Buluk, realizado en el mes de julio de 1983.
Un examen previo realizado con potasio y argón ha servido para determinar que la antigüedad del espécimen hallado en Kenia se sitúa entre los 16 y los 18 millones de años. Este dato se ve apoyado por el hallazgo, en los alrededores, de fósiles de otros animales cuya localización en el tiempo es similar.
El hallazgo de los fósiles de este primate lo sitúa como un posible ancestro común del linaje de los grandes monos y del homo sapiens, ligeramente más antiguo que los descubiertos hasta ahora. Hace tres años fueron hallados fósiles del esqueleto de un simio que vivió en África hace 30 millones de años.
Este especimen, alrededor de 13 millones de años más antiguo que el descubierto ahora, fue llamado aeogiptopitecus, y estaba considerado el más antiguo de los primates simio-humanos que habían sido encontrados hasta la fecha. Según los científicos, puede haber un considerable número de ancestros comunes al hombre y al mono.
La cuestión es cuál fue el primer ancestro humano, y cuándo los monos y los humanos tomaron caminos separados en el proceso evolucionista.
La mayoría de los paleontólogos consideran que la línea de descendencia del mono y el hombre se bifurcó en muchos sentidos desde hace entre 20 y 5 millones de años. En ese período, la primitiva línea ancestral para los simios -gorilas, chimpancés y orangutanes- derivó en la aparición de primates cercanos al orangután. Más tarde, otras especies de primates formaron linajes separados, y alrededor de cinco millones de años más tarde evolucionaron hacia el humano.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.