La Fiscalía solicita al Parlamento de la RFA que levante la inmunidad al ministro diputado liberal conde Lambsdorff

La Fiscalía de Bonn solicitó ayer del Parlamento federal alemán (Bundestag) que se levar te la inmunidad al diputado liberal conde Otto Lambsdorff (FPD), ministro federal de Economía, para someterle a procesamiento por soborno. Además del conde Amsdorff, también han sido procesados el ex ministro federal de Economía Hans Friederidis, actual presidente del segundo banco de la República Federal de Alemania, el Dresdner Bank, y o4 ex ministro de Economía del Estado federado de Renania del Norte- Nestfalia, Horst-Ludwig Riemer.

Los tres acusados pertenecen al Partido Liberal (FDP), yjunto con ellos han sido procesados Eberhard von Brakuchil sch y Manfred Nemitz, directivos del consorcio Flick, que entregó c levadas sumas de dinero a varios políticos de ese partido para obtener una exención fiscal de 450 millones de marcos (26.000 millones de pesetas).La Fiscalía de Borin anunció ayer que ha quedado sobreseído el sumario abierto contra los ex ministros de Hacienda Hans Matthoefer y Manfred Lalinstein, del Partido Socialdemocrata (SPD), la liberal Liselotte Funcke y el democristiano Rudolf Eberle (CDU), así como contra el propietario del consorcio Flick, Friedrich Karl Flick, que habían estado implicados en el caso, que ha merecido el nombre de Watergate de Bonn.

Por primera vez en la historia de la República Fedenl de Alemania se levanta acusación contra un ministro en ejercicio. El jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Hans-Jochen Vogel, declaró ayer en Bonn que Lambsdorff tiene derecho a que se respeten los principios de un Estado de derecho y debe ser considerado inocente hasta que exista condena firme.

Al mismo tiempo, Vogel destaca la gravedad del asunto, que "supone un hecho único e n la historia de la RFA", y pide a ambsdorff que presente la dimisión de su cargo. Vogel argumenta que el proceso le quitará a Lambsdorm el tiempo necesario para llevar, idelante la gestión del Ministerio 'ederal de Economía. El banquero Friederichs solicitó ya la suspensión temporal de su cargo.

En la conferencia de prensa que ofrecieron ayer los fiscales en Bonn quedó claro que no hay sospechas de que los políticos acusados hayan guardado el dinero de los sobornos en su.,, bolsillos, sino que lo entregaron partido para sus campañas electorales y otras actividades.

Según las investigaciones de la Fiscalía, el hoy presidente del Dresdner Bank, Hans Friederichs,

recibió 375.000 marcos (casi 22 millones de pesetas). Lambsdorff recibió, entre el 6 de diciembre de 1977 y el 7 de julio de 1980, 135.000 marcos (casi ocho millones de pesetas). La Fiscalía considera que ese dinero, en metálico, se entregó para influir sobre la decisión de la exención fiscal por la venta de acciones de Dainiler Benz, que supuso un volumen de más de 1.900 millones de marcos (112.000 millones de pesetas). La decisión de conceder o no la exención fiscal estaba en el margen de actuación política legal del ministro de Economía.

Los fiscales consideran que "existe la sospecha fundada de que los beneficiarios advirtieron la finalidad de los donativos de dinero y se mostraron dispuestos a influir en su decisión con arreglo a los pagos".

Las penas previstas por soborno en el Código Penal abarcan de seis meses a cinco años; en casos de menor cuantía pueden ser castigados con tres años o con multa. Uno de los elementos fundamentales de prueba contra los procesados fueron las llamadas listas de Diehl, que se encontraron en una caja fuerte del Banco de Düsseldorf, donde estaban anotadas con toda precisión las entregas a políticos. Los fiscales ayer destacaron que la lista no se trata de un papel sin importancia, sino una obra maestra de contabilidad de los fondos de disposición, del consorcio llevada por el jefe de la sección, una persona de absoluta confianza de la gerencia.

El escándalo Flick se puso en marcha con la venta por parte del consorcio de un 30% de su paquete de acciones de Daimler Benz, la empresa fabricante de los coches Mercedes, al Deutsche Bank, por 1.934.563.811 marcos (112.000 millones de peseteas). El consorcio Flick no pagó 800 millones de marcos (46.400 millones de pesetas) de impuestos derivados de la venta de las acciones porque consiguió del Gobierno federal la declaración de utilidad pública para una serie de inversiones efectuadas con los impuestos no pagados.