Agricultura planea reducir a medio plazo el coste de los excedentes en 100.000 millones

La producción agraria española se divide en la actualidad entre aquellas que tienen porvenir en función de la demanda real existente y la potencial estimada en los próximos años, y las que, como consecuencia de los excedentes acumulados, tienen que ser sujetas a un proceso de reestructuración. El Ministerio de Agricultura, en su programa de actuación a corto plazo, trata de eliminar costes derivados de la existencia de estos excedentes para destinarlos a la potenciación de nuevas producciones y a la reestructuración de aquellos sectores de escasa viabilidad.

El plan a medio plazo de la agricultura española elaborado por el Ministerio de Agricultura supone la reducción en 100.000 millones de pesetas los gastos de financiación de excedentes de las producciones agrarias, según el documento presentado ayer por el ministro Carlos Romero. El plan a medio plazo contempla actuaciones directas sobre la producción de cereales y leguminosas pienso, vino, azúcar, carnes, aceite y leche, que representan en conjunto el 70% de la producción agraria.El citado plan contempla la oferta de productos agrarios, a través de las series históricas, determina la demanda -como suma del consumo interior y las exportaciones- y establece los objetivos de producción de los distintos productos, para conseguir un equilibrio entre oferta y demanda, y reducción de excedentes. En las previsiones del Ministerio de Agricultura se estima que el plan conduce a invertir la tendencia actual de coste de los excedentes a finales de 1986 -esencialmente en azúcar, alcohol, aceite de oliva y vacuno-, que se situaría en un valor de 196.463 millones de pesetas, para terminar en poco más de 100.000 millones de pesetas, lo que supone una reduccion del 46,4% de estos excedentes.

El objetivo general del plan de actuación a medio plazo, presentado a las comunidades autónomas y a las organizaciones sectoriales y que ha parecido coherente a estas instituciones, es conseguir el autoabaste cimiento en productos actualmente deficitarios, como leche fresca y derivados o cereales pienso, y el equilibrio en aquellas producciones excedentarias, especialmente vino y aceite de oliva.

La configuración del plan a medio plazo se enmarca dentro del ajuste continuo que tiene lugar en la agricultura española para evitar los desequifibrios que con carácter coyuntural se producen en la misma. Las actuaciones tendrán tres niveles diferenciados -de ámbito nacional, sectorial y desarrollo de programas específicos. Las políticas de ámbito nacional que se van a poner en marcha tienen como fin incrementar la movilidad y disponibilidad de recursos para aumentar la eficacia y mantener las rentas del sector. Estas medidas se concentran en políticas de estructuras y en la adaptación de la mano de obra instalada en la agricultura.

Cebada por maíz

Las medidas sectoriales persiguen el incremento de la productividad de las empresas agrarias y se cubrirán mediante programas intensos de adecuación tecnológica y la reestructuración de los sistemas de producción y comercialización. Los programas específicos de productos incorporan política de precios, regulación de la oferta y, especialmente, políticas de fomento y programas de reestructuración sectorial, que son los que mayores volúmenes de recursos económicos exigirán en el futuro.La necesidad de proceder a un nuevo equilibrio en la balanza comercial agraria y las posibilidades que tiene la extensión de la cebada en España exigen la potenciación de este cultivo para conseguir paralizar la tendencia creciente del déficit comercial. El objetivo del Ministerio de Agricultura se concreta en aumentar la producción de cebada de forma tal que se produzca una mejora de la balanza comercial cifrada en más de 25.000 millones de pesetas al término de 1986.

El citado plan de actuación a medio plazo persigue conseguir una igualdad-entre oferta y demanda en la mayoría de los productos agrarios con ligeras desviaciones a favor de la oferta en vino y aceite de oliva.