González prepara una 'cumbre' política en Argentina con los gobernantes asistentes a la toma de posesión de Raúl Alfonsín
El presidente del Gobierno, Felipe González, en un intento por llenar de contenido político la vuelta a la democracia en Argentina, está invitando a una cumbre a todos los presidentes, vicepresidentes, jefes de Gobierno y cancilleres que acudirán a Buenos Aires el próximo día 10 de diciembre con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente argentino, Raúl Alfonsín. El domingo día 11, Felipe González invitará a un almuerzo en la Embajada de España a todos los representantes extranjeros que acudan a los actos.
Al margen de los actos protocolarios y de los encuentros bilaterales, Felipe González, que ha recibido el apoyo de Raúl Alfonsín a esta idea, intenta aprovechar la presencia en la capital argentina de los presidentes Fernando Belaúnde, de Perú; Oswaldo Hurtado, de Ecuador; Belisario Betancur, de Colombia; del vicepresidente norte americano, George Bush; los primeros ministros Pierre Mauroy, de Francia, y Mario Soares, de Portugal; los cancilleres Isidoro Malmierca, de Cuba, y Bernardo Sepúlveda, de México, por citar a algunos de los que ya han confirmado su asistencia a los actos del día 10. El objetivo de la convocatoria es propiciar un mayor esfuerzo de todos los países, dentro y fuera de la región, en defensa del sistema democrático y de la cooperación económica.La cumbre política bonaerense auspiciada por el jefe del Gobier-, no español, que a su vez es vicepresidente de la Internacional Socialista, sería un paso adelante para llevar a la práctica los intentos de Felipe González en los últimos meses por obtener el apoyo internacional a la lucha por la democracia en el Cono Sur latino americano. Una carta personal enviada por González en octubre a los líderes europeos -con una referencia concreta a la situación chilena- recibió una respuesta positiva de todos ellos.
La presencia en Argentina de personalidades de todo el mundo y en especial de algunos dirigentes europeos y americanos, permite también la discusión de un plan de ayuda económica, inversiones y cooperación en el difícil problema de la renegociación de la deuda exterior que afecta gravemente a las naciones del hemisferio, lo que en definitiva significa recordar la necesidad de promover el diálogo NorteSur.
Segundo viaje de González a Latinoamérica
El jefe del Gobierno español hablará también con Alfonsín del contencioso de las Malvinas, reivindicación argentina que apoya España tradicionalmente, y de la necesidad de convencer al Reino Unido para que vuelva a la mesa de negociaciones y de que se ponga fin al estado de beligerancia y de ruptura de relaciones diplomáticas existentes desde la guerra de 1982.Éste será el segundo viaje oficial como presidente del Gobierno que realice Felipe González a Latinoamérica. En junio de este año visitó cinco países: República Dominicana, Venezuela, Panamá, México y Colombia. En este último país, concretamente en Cartagena de Indias, asistió a la firma de una declaración conjunta de 18 naciones en la que se comprometieron a superar los antagonismos por medio del diálogo. Los firmantes del Acta de Cartagena de Indias coincidieron en el documento en la necesidad de realizar todos los esfuerzos para que prevalezca el principio de solución pacífica de los conflictos.La reciente invasión norteamericana de la isla caribefia de Granada y las constantes amenazas a la paz y a la integridad territorial en la región centroamericana son un ejemplo de la necesidad de reiterar el recurso del diálogo y de las misiones de paz como la que lleva a cabo el grupo de Contadora.
El regreso al sistema democrático de Argentina, después de siete años de Gobiernos militares, y la victoria del partido radical han aumentado también el interés de la Internacional Socialista, y en especial de Felipe González, por ofrecer al nuevo Gobierno todo el apoyo posible para llevar a cabo las reformas institucionales prometidas por Alfonsín.
El ejemplo argentino
Además, el ejemplo de las elecciones argentinas puede tener un efecto multiplicador en las otras dos dictaduras del Cono Sur, Uruguay y Chile. Con ocasión de la visita de Felipe González a México en junio, los diarios mexicanos, generalmente nada propensos a reconocer ningún tipo de liderazgo a España en Latinoamérica, expresaron un punto de vista distinto por primera vez,Como escribió el diario Excelsior, "América Latina está disgregada, sigue disgregada, a pesar de reiterados intentos de unificación; la presencia de España en un marco más estrecho de relaciones mutuas podría ser un buen factor de unidad en los momentos que más se necesita para hacerse cargo de una autonomía ferozmente disputada por intereses extraños, aunque algunos pertenezcan a este continente".
El presidente del Gobierno español está considerando invitar a otros líderes políticos españoles a la toma de posesión de Alfonsín para que la presencia oficial de España no se limite sólo al Gobierno, pero hasta ayer no se habían cursado todavía las invitaciones.
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