El control de las cuevas de Altamira será de Bellas Artes y el Gobierno autónomo cántabro
Representantes de las administraciones central y de la Comunidad Autónoma Cántabro ratificarán el próximo martes en Madrid el acuerdo alcanzado para proceder a transferir las competencial en materia de cultura a Cantabria, que se encontraban bloqueadas desde el pasado verano por las discrepancias surgidas entre el Gobierno regional y la Dirección General de Bellas Artes en torno a la situación en que quedarían las Cuevas de Altamira tras el proceso descentralizador. Según este acuerdo, las Cuevas de Altamira, de titularidad estatal, pasarán a ser regidas en regimen de cogestión por las dos administraciones a través del patronato, que sufrirá una amplia renovación.
El documento conjunto que firmarán la Administración central y la comunidad cántabra, que ambas partes han calificado de satisfactorio, establece la cogestión de las cuevas, que contarán con un patronato integrado mayoritariamente por representantes de la comunidad autónoma.Las especiales circunstancias que concurren en las Cuevas de Altamira, que están integradas en el museo, y, centro de investigaciones del mismo nombre, y cuya gestión, de acuerdo con lo establecido por la Constitución, no es transflerible a las comunidades autónomas, al tratarse de un museo de carácter nacional, han hecho necesaria la redacción de un documento anexo. Este documento acompañará al decreto de transferencias. Su texto definitivo fue ultimado en la noche del pasado martes en Santander, en la reunión mantenida entre el consejero cántabro de Cultura, Ramón Teja, y el director general de: Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda. Según este último, las Cuevas de Altamira, cuya titularidad estatal no ha sido puesta en duda, pasarán a ser regidas en régimen de cogestión por las dos administraciones a través del patronato, que sufrirá una amplia renovación.
Malentendidos
Bajo la presidencia de José A. Rodríguez, presidente del Gobierno regional, y con cuatro vicepresidencias ocupadas respectivamente por el consejero de Cultura del Gobierno cántabro, el director general de Bellas Artes, el rector de la Universidad de Santander y el alcalde de Santillana del Mar, el nuevo patronato tendrá a su cargo la protección, conservación y mantenimiento de las cuevas, para lo cual continuará recibiendo las ayudas estatales correspondientes. La titularidad sobre las cuevas, considerada como "no negociable" por el presidente autónomo, quien la reclamaba para Cantabria, queda, tras el acuerdo, en manos del Estado, a cuyo patrimonio nacional pertenecen aquéllas.Aunque ninguna de las dos administraciones ha querido manifestarse en torno a las responsabilidades por el bloqueo de la transferencias durante casi seis meses ni en qué medida se han rebajado las posiciones iniciales, señalando tan- sólo Fernández Miranda que "en la negociación han existido algunos malentendidos", parece clara la existencia del deseo de no convertir Altamira en un problema mitificado como señalara el consejero Teja. La renovación del patronato y el acuerdo para establecer en Santillana del Mar, además del Museo Altamira, dependiente del Ministerio de Cultura y en funcionamiento, un museo regional de prehistoria a cargo de la comunidad autónoma y un instituto de investigaciones prehistóricas que coordinará la Universidad de Santander, parece que han sido factores influyentes para acercar las posiciones.Las Cuevas de Altamira permanecen abiertas mediante un estricto régimen de control de visitas, aprobado el pasado 27 de octubre a propuesta de una comisión de científicos de la Universidad de Santander que tiene a su cargo el estudio y conservación de las pinturas rupestres. De acuerdo con ese calendario, las visitas diarias autorizadas para el presente mes no podrán exceder de 20 personas, divididas en grupos de cinco y con un máximo de tres grupos por hora.
Babelia
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