La URSS insiste en que no puede renunciar a contabilizar los misiles franceses y británicos

Moscú ha ofrecido informalmente a Washington reducir a 120 el número de sus misiles SS-20 instalados en la parte europea de la URSS a cambio de no incluir los cohetes nucleares franceses y británicos en las negociaciones de Ginebra y de la renuncia de la OTAN a desplegar en Europa occidental los 572 misiles Pershing 2 y de crucero. La noticia, ofrecida en primicia por el canciller federal alemán, Helmut kohl, en la madrugada de ayer, fue desmentida parcialmente en la tarde por la agencia Tass, que. insistía en que "la URSS no puede renunciar a su exigencia legítima de contabilizar los misiles franceses y británicos".

Pasadas las doce de la noche del jueves, el democristiano Kohl compareció en televisión para manifestar que los soviéticos habían ofrecido nuevas propuestas sobre los euromisiles, en las que por primera vez no se exigía la contabilización de los arsenales atómicos británico y francés.El plan soviético propone, según esta versión, reducir a 120 el número de SS-20 estacionados en territorio europeo de la Unión Soviética, 360 cabezas en total, a cambio de desplazar de las negociaciones sobre euromisiles la cuestión de los 162 misiles franceses y británicos, con un total de 290 cabezas, y siempre y cuando quede anulada la decisión de la Alianza Atlántica de instalar los 572 Pershing 2 y misiles de crucero, con otras tantas cabezas atómicas. La última oferta soviética de reducción de su arsenal estaba en 140 cohetes.

Actualmente la URSS tiene ya desplegados 243 SS-20 apuntando hacia Europa y en la propuesta, realizada, al parecer, el pasado domingo de un modo informal por el embajador soviético en las negociaciones, Yuli Kvitsinski, al representante norteamericano, Paul Nitze, no se ofrecen detalles sobre el destino de los 123 misiles que el Kremlin se ofrece a retirar. El plan supone que los soviéticos reducirían a la mitad el número de sus misiles desplegados y que la OTAN no instalaría ninguna de sus 572 unidades, señala France Presse.

La esperanza de Kohl

El Gobierno de la RFA considera que la nueva propuesta, a pesar de sus restricciones, y si se confirma en la mesa de negociaciones de Ginebra la próxima semana, constituye una "señal importante y animadora" para la continuación de las negociaciones. El canciller Kohl mantiene la esperanza, de que norteamericanos y soviéticos lleguen a un acuerdo antes de mediados de diciembre, momento en el cual ya serán operacionales los Pershing 2 y los misiles de crucero que para esas fechas estén instalados en la RFA y Gran Bretaña.

Bonn piensa aplicar al pie de la letra el calendario previsto por la doble decisión de la OTAN -negociar la reducción del armamento nuclear de alcance medio y, si no hay acuerdo, desplegar los euromisiles- y, tras el debate parlamentario de los días 21 y 22, comenzará los preparativos para el estacionamiento en el sur del país de los nueve primeros Pershing 2.

La confirmación de la propuesta soviética, de la que Bonn fue informado por Washington, según Reuter, dejará en una difícil situación a los delegados del congreso del SPD, que hoy tendrán que votar la moción contra el estacionamiento de "los nuevos cohetes norteamericanos de alcance medio sobre el territorio de la República Federal de Alemania", informa José Comas.

El SPD podría quedarse solo en su rechazo categórico a los misiles, mientras en Ginebra se sigue negociando y la URSS rebaja sus exigencias. Los socialdemócratas serían una presa fácil para el Gobierno de Bonn, interesado en demostrar que el SPD ha roto el consenso en política exterior y es "todavía más soviético que la propia Unión Soviética".

El congreso socialdemócrata tendrá hoy su momento culminante, excepción hecha de la votación, cuando el ex canciller. Helmut Schmidt pronuncie su discurso en defensa de una posición minoritaria en el seno del partido a. favor de la doble decisión de la OTAN, que él aprobara en su día en Bruselas. La votación de la tarde determinará el grado de soledad de Schmidt dentro de su partido.

Por el momento, hay que esperar a ver en qué queda el desmentido de la agencia Tass, que en su despacho de ayer remitía al editorial publicado por Pravda, El órgano del comité central del PCUS considera que la última propuesta norteamericana de un techo global de 420 cabezas nucleares a desplegar por cada superpotencia no es de recibo, dado que Washington olvida en su, cálculo las cabezas nucleares de los arsenales Francés y británico. Lo que la OTAN pretende, según el editorial, es "romper en su favor el equilibrio militar existente en Europa".