Raúl Alfonsín invita a Isabelita a su toma de posesión
El presidente in péctore argentino, Raúl Alfonsín, ha invitado oficialmente a María Estela Martínez de Perón para el acto de su toma de posesión, el próximo 10 de diciembre. Alfonsín contestó así al telegrama de felicitación recibido desde Madrid y firmado por la señora, presidenta del justicialismo.
La tardanza en la respuesta obedece a los denodados esfuerzos que ha tenido que hacer la oficina política del radicalismo para comprobar la veracidad del telegrama de Isabelita antes de proceder a contestar. La dirección peronista en Argentina fue incapaz de facilitar dicha confirmación (María Estela no se, comunica para nada con el partido que preside).
La anécdota es ilustrativa del grado al que ha llegado el voluntario y esotérico aislamiento de la viuda de Perón, sobre cuya existencia terrenal a veces cabe dudar. La invitación de los radicales se inscribe en el marco del clima de unidad que desean lograr para el país, pero también contendría alguna intención levemente ponzollosa, como la de que no sea el denostado y desacreditado -mucho más que ella- Lorenzo Miguel, como primer vicepresidente ejecutivo del peronismo, quien salude a Alfonsín en su toma de posesión. Es preferible besar protocolariamente a la viuda, que al menos fue presidenta constitucional.
