_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Las contramedidas que prepara la URSS

La URS S no permitirá que EE UU y la OTAN obtengan una superioridad militar con la instalación de los nuevos euromisiles, por lo que Moscú tomará las necesarias medidas de respuesta, afirma el comandante en jefe de las fuerzas del Pacto de Varsovia.

El potencial nuclear que la OTAN posee en Europa, como se sabe, se fundamenta en armas nucleares de alcance medio que pueden vulnerar objetivos localizados en territorio de la URS S hasta los Urales. Son 650 ingenios estadounidenses de emplazamiento avanzado: aviones-vectores con base en territorio de países eurooccidentales y en portaviones norteamericanos que patrullan en la proximidad de las costas europeas. A ellos hay que agregar 142 misiles y bombarderos que están a disposición de Francia y 64 misiles británicos. Todas estas armas están apuntando contra países del Pacto de Varsovia.Ni que decir tiene que la URSS y sus aliados no están indefensos ante el poderío nuclear de la OTAN. Por parte de la Unión Soviética, el contrapeso lo constituye un número aproximadamente igual de ingenios nucleares de alcance medio susceptibles de alcanzar objetivos localizados en Europa occidental. Al mismo tiempo, quiero señalar que, por el número de, cargas nucleares que pueden ser disparadas en un lanzamiento-salida (se trata de un indicador muy importante), ya ahora la OTAN cuenta con una superioridad del 50% sobre el Pacto de Varsovia.

El aproximado equilibrio existente, tanto en armas nucleares de alcance medio como en armamentos estratégico y convencional, entre la OTAN y el Pacto de Varsovia va a ser quebrantado si se instalan, a título complementario, casi 600 nuevos misiles nucleares estadounidenses de alcance medio en varios países eurooccidentales. Ello permitirá a la OTAN obtener sobre el Pacto de Varsovia una superioridad de más del 50% en lo relativo a los vectores de alcance medio y una superioridad mayor aún en cuanto a las cargas nucleares. Con ello quedaría alterado el equilibrio de fuerzas en ese tipo de armas, circunstancia que incrementaría bruscamente la amenaza nuclear para los pueblos europeos y empeoraría más aún la ya compleja situación internacional. Además, quedaría también alterada en favor de EE UU la. paridad de fuerzas nucleares estratégicas, puesto que los Pershing 2 y los misiles de crucero, siendo un arma de primer golpe y teniendo un gran alcance (hasta 2.600 kilómetros), pueden, en contados minutos, alcanzar importantes objetivos estratégicos situados en territorio de la URSS y sus aliados.

La creación de una supremacía en cantidad y calidad de las fuerzas nucleares, debido al despliegue de nuevos misiles en Europa occidental, puede suscitar en Washington una irresistible tentación de utilizarla contra los países de la comunidad socialista. Altas personalidades de EE UU y de la OTAN hacen con frecuencia declaraciones sobre el particular. Por ejemplo, un artículo del general Rogers, responsable de las fuerzas aliadas de la OTAN en Europa, publicado en el periódico inglés The Guardian a finales del pasado mes de septiembre, expresa que "nosotros (léase norteamericanos) quisiéramos tener la posibilidad de respuesta nuclear, incluyendo la variante del primer uso del arma nuclear". Pero ¿qué clase de respuesta es ésta si se pretende ser el primero en utilizar el arma nuclear?

El reto de la igualdad

Es natural que la Unión Soviética no pueda permitir ni permitirá que EE UU y la OTAN obtengan tal superioridad militar, y si se pone en ejecución el rearme de Europa occidental con nuevos misiles estadounidenses, nuestro país, junto con sus aliados, se verá compelido a tomar las necesarias medidas de respuesta para conservar el equilibrio de fuerzas, tanto en Europa como en relación directa con EE UU. Hay que dejar bien claro que, a consecuencia de nuestras contramedidas, la amenaza militar para el territorio de EE UU y de los países eurooccidentales que acojan en su suelo a los nuevos misiles será idéntica a la que EE UU pretende crear con respecto a la URSS y sus aliados.

El Pacto de Varsovia se manifiesta claramente por liberar a Europa de todos los tipos de armamento nuclear. Todas las pro puestas, incluidas las formuladas este año, se asientan en el principio de paridad e igual seguridad. Ellas posibilitan la consecución de un acuerdo que excluya el despliegue de los nuevos euromisiles y lleve a una justa reducción de los arsenales nucleares de mediano alcance colocados en nuestro continente. Pero EE UU pretende lograr a todo trance una superioridad militar.

Si esto llega a realizarse, los países del Pacto de Varsovia tomarán las medidas adecuadas para proteger su seguridad. Se suspenderá la moratoria establecida unilateralmente por la URSS sobre el despliege de armas de alcance medio en zona europea; se desplegarán ingenios nucleares complementarios para contrapesar el creciente potencial nuclear de la OTAN en Europa, y se tomarán las pertinentes contramedidas, extensibles al territorio de EE UU. Igualmente, nos preocuparemos de desarrollar y perfeccionar las fuerzas aliadas de los Estados signatarios del Pacto de Varsovia para adecuarlas al nuevo carácter. de los aprestos bélicos de la OTAN y contrarrestar la amenaza que surja.

V. Kulikov es comandante en jefe de las fuerzas armadas de los países del Pacto de Varsovia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_