287 alumnos realizaron una reflexión "fresca y crítica" en torno a la obra de Ortega y Gasset

Una reflexión fresca y, por tanto, crítica. Ésa ha sido, en palabras del director del curso, Jesús Aguirre, duque de Alba, la intención del seminario sobre Ortega y Gasset de la Universidad Menéndez Pelayo. El seminario ha sido seguido con interés por 287 alumnos y ha propuesto una lectura crítica de Ortega, ha sugerido a la nueva generación pensar no en ortegano, sino a partir de Ortega. Jesús Aguirre no pudo asistir a la última clase, que corrió a cargo de Tierno Galván.

La entrega de los Premios Príncipe de Asturias en Oviedo impidió la asistencia de Jesús Aguirre a la última clase del seminario en torno a Ortega, dentro de las actividades de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander en Sevilla, pero dejó un mensaje de bienvenida al alcalde de Madrid y de despedida a los alumnos, en el que insistía en lo que ha querido y conseguido que fuera el curso: "Hemos evitado cuidadosamente contribuir a la celebración del año santo orteguiano. El mejor servicio que a Ortega puede prestarse consiste en que su lectura incite a pensar no orteguianamente. ¡Ortega ha muerto! ¡Viva Ortega!".Abrió el seminario, el lunes, Emilio Lledó, con Ortega, entre la vida y las palabras, una reflexión crítica en la que insistió mucho en el lenguaje de Ortega, aportando una visión viva y penetrante, nada escolástica.

Diego Romero de Solís, secretario del curso, habló sobre la poética del paisaje en Ortega, los fundamentos kantianos de la estética de Ortega, que analizó profundamente. Para el conferenciante, la estética no es en Ortega un mero contenido de su obra, sino una dimensión fundamental en la misma, y se detuvo a analizar la importancia de la reflexión de Ortega y Gasset sobre el paisaje, la iluminación de la razón en la obra del filósofo.

Mikel Dufrenne propuso una reflexión sobre la relación arte-poder y sobre las contradicciones entre el arte popular y el arte de elite.

El martes por la tarde, Jesús Aguirre sorprendió en su lección con una visión político-histórica de Ortega. Vinculó el desarrollo del sofisma en España y la influencia de Ortega en José Antonio, y desarrolló una comparación entre María Zambrano y Ortega, con análisis de la circunstancia histórica de ambos.

Ricardo Gullón desarrolló su charla sobre la teoría de la novela en Ortega, que juzgó sumamente moderna y sugerente. Para Gullón, Ortega se adelantó a teóricos posteriores en este campo.

Joaquín de la Puente realizó, en una conferencia clásica y bien construida, un estudio del concepto de arte en Ortega. Pedro Cerezo despertó gran interés entre los alumnos al hablar del concepto jovial de la vida, en Ortega, del carácter vital de su concepto de la razón, que comparó y relacionó con el sentido trágico de la razón de Unamuno, y finalizó su conferencia con un recorrido muy académico y fundamentado sobre el desarrollo filosófico de Ortega.

Ideas sobre el teatro

Vicente Molina Foix habló sobre las ideas del teatro, del espectáculo en Ortega y de la génesis y desarrollo de estas ideas desde el romanticismo hasta la actualidad.Carlos Castilla del Pino, en una charla entretenida y pedagógica, muy en su estilo, habló sobre la experiencia de la lectura de Ortega y citó textos de lo que se decía de él en la posguerra, entre ellos uno de Pío Baroja en el que le incluía entre los pocos filósofos que, a juicio del genial escritor, sabían escribir.