Joan Fuster será propuesto como catedrático extraordinario de la universidad de Valencia

El escritor Joan Fuster será propuesto por la universidad Literaria de Valencia para ser nombrado catedrático extraordinario, aunque quizá el nombramiento no sea legalmente viable. Este acuerdo fue tomado ayer por mayoría por la junta de gobierno de la universidad, y con ello culmina una larga historia, cargada de polémica, que comenzó cuando la facultad de Filología solicitó que Fuster fuese propuesto para este nombramiento en febrero de 1982.

La junta de gobierno de la universidad debatió la propuesta por primera vez el pasado viernes, después de numerosas complicaciones de procedimiento, de las que algunos sectores universitarios culpan al rector Joaquín Colomer. El viernes se decidió por mayoría, y de acuerdo con la posición que mantenía el equipo rectoral, que el asunto fuese previamente deliberado el lunes en las facultades y centros universitarios para que ayer se tomase una decisión definitiva.

Dificultades legales

No obstante, parece que será poco viable el nombramiento de Fuster como catedrático extraordinario. El Consejo de Rectores, órgano en el que se ha de formular la propuesta para que se pronuncie el Ministerio de Educación y Ciencia, se reunirá todavía una vez para despachar asuntos de trámite pendientes, pero se encuentra prácticamente disuelto por la entrada en vigor de la ley de Reforma Universitaria.El ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Universidades, advirtió a Colomer que la reunión que el consejo celebró antes de las vacaciones estivales era la última posibilidad para formular la propuesta de que Fuster fuese nombrado catedrático extraordinario. Colomer no la formuló en esa ocasión porque el asunto no había sido tratado en la junta de gobierno de la universidad, debido, según el rector, a que la facultad de Filología lo solicitó un día después de que se fijase el orden del día de la reunión.

El pasado lunes, 12 de los 17 centros de la universidad Literaria se pronunciaron a favor de la propuesta. Sin embargo, la votación en la reunión de la junta de gobierno de ayer arrojó un resultado de 10 votos favorables, en contra y 5 abstenciones. Los 10 votos a favor corresponden todos ellos, al parecer, a facultades y escuelas universitarias. En el resto estarían comprendidos los demás centros y todo el equipo rectoral.

El problema del nombramiento de Fuster como catedrático extraordinario se ha llegado a convertir en una pugna dentro de la universidad de cara a las próximas elecciones de rector y ha hecho decantarse en cierto modo las posturas favorables y contrarias a Colomer. El actual rector se negó en un principio a tramitar la solicitud de la facultad de Filología. Se apoyaba para ello en que el consejo de rectores acordó, cuando era ministro Federico Mayor Zaragoza, que no se nombrase a las personas que, reuniendo los méritos establecidos por la ley, no fuesen doctores, como es el caso de Fuster.

Debido a ello, el equipo decano de Filología accedió, poco antes del verano, a que el escritor fuese contratado como profesor no numerario de la universidad. Al ser difundida la noticia de la contratación de Fuster como PNN, el Ministerio de Educación y Ciencia manifestó que no había ningún impedimento legal para que el escritor fuese nombrado catedrático extraordinario, pese a lo cual Colomer continué esgrimiendo argumentos en contra.

El pasado mes de agosto, Fuster publicó un artículo en La Vanguardia en el que manifestaba que no pisaría la universidad de Valencia hasta que Colomer dejase el rectorado.

Aunque el nombramiento del escritor como catedrático extraordinario sea ahora legalmente imposible, el pronunciamiento de la junta de gobierno de la universidad deja la puerta abierta a la posibilidad de que sea nombrado profesor en alguna de las categorías que establece la ley de Reforma Universitaria.