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Descubierta en Málaga la mandíbula de un hombre de Neanderthal

Se cree que es la más completa de las conocidas hasta ahora

Arqueólogos malagueños han encontrado, en una cueva de Alcaucín (Málaga), una mandíbula del Neanderthal -denominada Hombre de Zafarraya- que es la más completa de las halladas hasta ahora. Su antigüedad oscila entre 35.000 y 80.000 años, según informan José Antonio Frías, desde Málaga y Francisco Terrón, desde Granada.

El hallazgo arqueológico ha sido considerado de gran importancia por los especialistas ya que el buen estado de conservación permitirá a los antropólogos profundizar en el estudio del hombre de Neanderthal, su habitat y su cultura.La mandíbula, según el profesor García Sánchez, antropólogo de la Universidad de Granada que se hará cargo de la investigación, debió pertenecer a un individuo de unos 40 años, de 1,60 cm. de estatura y de cara ancha y corta, detalle este último que le hace diferente del resto de los neandhertales hallados hasta el momento que eran también de cara ancha, pero larga. Añade el antropólogo que el hecho de que la mandíbula conserve todos los dientes es de suma importancia, porque de su estudio se podrá extraer informaciones de interés respecto al régimen alimenticio del Neanderthal.

Sin embargo, García Sánchez, opina que tiene ciertas características en la rama mandibular que recuerda al homo erectus, con una altura y una anchura superiores a la de los Neanderthales. El ángulo mandibular es excesivamente cerrado, lo que le da un carácter muy primitivo que contrasta con los dientes que, según el profesor García Sánchez son mas humanos que los del homo erectus. En una primera observación se puede ver que este hombre, porque se trata de un adulto, tenía una cara ancha y corta, característica que no coincide con los conocidos hasta ahora, que tenían la cara larga".

Hombre de Zafarraya

A partir de ahora, se le conocerá como hombre de Zafarraya, denominación de la zona donde está la cueva en el límite de la provincia de Málaga con Granada.El año pasado, en esta misma cueva, se encontró un trozo de fémur que podría pertenecer al mismo hombre "aunque es un fragmento de la mitad superior y le falta la cabeza, lo que no impide que sea un resto muy interesante si lo comparamos con la veintena que existen en el mundo. He podido comprobar que pertenece a un varón de unos 40 años y de 1,61 metros de estatura media. Este trozo de fémur fue roto intencionadamente para comer su tuétano, no por hambre o canivalismo, sino como un ritual antropofágico para asimilar las virtudes del muerto. Este tipo de ritual se ha evidenciado ya en otras cuevas donde han, aparecido restos de otro Neanderthal".

El estado de conservación de la cueva de Alcaucín, en la que se han realizado tres campañas de excavaciones, es bastante deficiente. La última campaña, dirigida por el arqueólogo Cecilio Barroso, se ha desarrollado en una sala pequeña donde se han encontrado cinco niveles de ocupación humana y numerosos restos óseos, de materiales y fauna.

Posible cazadero

En opinión de Cecilio Barroso, la cueva pudo ser utilizada como cazadero por los hombres que subían desde la costa hasta los llanos de Zafarraya, donde cazaba osos, ciervos, caballos y aves para paliar la escasez de proteínas de los alimentos que ingerían. Todos estos extremos Podrán confirmarse con rigor en la investigación, que contará con un exhaustivo estudio del paleontólogo Antonio Ruíz Bustos sobre la fauna de roedores de la zona desde hace dos millones de años hasta la actualidad.

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