Intoxicaciones alimentarias
Con las carnes estremecidas y haciendo acopio de mis penúltimas reservas de energía, le dirijo esta carta, la primera, que puede ser también la última, si no supero la enésima toxinfección alimentaría que nos aflige a mí y a mi familia.La intención de mi modesta misiva es clara y decididamente patriótica. Dentro de mi humildad, y fruto de mi ya extensa experiencia en la materia, me permitiría aconsejar:
1. Al Ministerio de Turismo, que convocara a todos los masoquistas del mundo ofreciéndoles inéditos y sugerentes motivos de visita. Los eslóganes no habrían de faltar: "Visite España y no se olvide de llenar sus maletas de rollos de papel higiénico", "Safari gastroenterocolítico", "Rutas salmonelósicas", "¿Se considera un gourmand? No deje de degustar cualquiera de nuestras típicas mierdas en mal estado de conservación", "Petroléese los bajos por cuatro cuartos" (especialmente indicado cuando lo del bichito que se caía al suelo y se mataba), "Viaje de gorra por España: si en la primera semana de su visita no ha echado la primera papilla, le pagamos todos sus gastos a cambio de un poco de su suero hiperinmune".
2. Al de Cultura y Deportes, algo parecido: "Gordos de todo el mundo, aflojen magras mientras aprenden cheli leyendo las pintadas de nuestros excusados", "Practicará el footing, no lo dude, por más sedentario que sea; mejore su punta de velocidad con las carreras desde su lecho de dolor al cuarto de aseo", etcétera.
3. A mis compatriotas, cómo no, mi última y más eficaz recomendación: no comáis, no bebáis, y viviréis más y más sanos. /
médico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.