El Gobierno no firmará un acuerdo que lesione los intereses canarios

El presidente del Gobierno, Felipe González, prometió ayer a los pescadores canarios que sólo firmará un acuerdo pesquero con Marruecos "si en él se garantiza que la flota obtiene unas condiciones de supervivencia razonables". Sin embargo, el presidente afirmó también que esperaba que el acuerdo se concluyera "muy rápidamente". El jefe del Ejécutivo almorzó con el presidente del Gobierno autónomo canario, Jerónimo Saavedra, a quien explicó el estado de las negociaciones con Rabat.Al término de la entrevista, los dos presidentes expusieron en una conferencia de prensa conjunta su identidad de planteamientos en el tema de la defensa de los intereses pesqueros canarios. "Siempre es difícil llegar a un acuerdo en temas internacionales que satisfaga a las dos partes por igual, porque están en juego intereses de Estado, y en este caso nosotros tenemos que respetar la soberanía marroquí para establecer unas zonas de seguridad en sus costas", manifestó Felipe González.

"Esto no quiere decir", añadió el presidente, "que no intentemos conseguir un compromiso para que Marruecos pueda mantener sus zonas de seguridad en lo que ellos llaman la ventana norte y que nuestra flota pueda seguir realizando una actividad de acuerdo con las condiciones que se impongan". Para Felipe González, la flota de cefalópodos, en Lanzarote y Fuerteventura, no tiene problemas graves, porque aunque en la reducción se disminuye su capacidad de captura, sin embargo esa disminución no daña gravemente la rentabilidad del negocio. En el caso de la flota sardinera, la prohibición de pescar en las zonas de seguridad marroquíes, de no cambiar las condiciones, sí sitúa por debajo el límite de rentabilidad, y no va a ser aceptado.

El presidente del Gobierno autónomo canario coincidió con Felipe González en que la huelga general convocada por las centrales sindicales para hoy en Lanzarote no tiene una razón objetiva, desde el momento que el Gobierno de la nación ha prometido que no firmará un acuerdo que lesione los intereses del sector implicado.

El presidente González no fijó una fecha para la conclusión de las negociaciones hispano-marroquíes, aunque dijo que esperaba que el acuerdo pudiera estar listo para la firma en un "plazo relativamente corto". El establecimiento de las ventanas de seguridad, que fue calificado por Felipe González como "una decisión soberana marroquí que hay que respetar", ha supuesto la paralización desde hace varios meses de la flota sardinera de Lanzarote, y afecta a unas 44 embarcaciones y a 1.000 marineros. También se han cerrado tres fábricas de harina de pescado en la isla.

En medios de la delegación negociadora española no se creía ayer que el acuerdo pueda estar listo para la firma en esta semana, y en la Oficina de Información Diplomática señalaron que el ministro Morán no tiene previsto trasladarse a Rabat el jueves, como se había rumoreado días atrás.

De otro lado, según informa nuestro corresponsal en Cádiz, la casi totalidad de la flota pesquera de El Puerto de Santa María (Cádiz) -la única excepción son seis embarcaciones- permanece atracada al muelle desde el pasado lunes, a la espera de alguna declaración clarificadora sobre las negociaciones hispano-marroquíes. Embarcaciones pertenecientes a las localidades de Algeciras y Barbate continúan regresando a sus puertos de amarre, dentro de un clima de franca desazón generalizada en la provincia, motivado -según manifiestan fuentes de las diversas cofradías de pescadores- por "la falta de noticias directas en la marcha de las negociaciones del convenio y la absoluta seguridad de que éste tiene como problema de fondo algo más que presiones propias de un acuerdo bilateral de este tipo".