El 'grupo de Contadora' anuncia en Panamá la firma de un acuerdo para garantizar la paz en Centroámerica

Los ministros de Exteriores del grupo de Contadora y de América Central anunciaron anoche, al término de sus reuniones, la firma de un acuerdo de intenciones destinado a garantizar una paz estable en la región. "Una nueva etapa en el proceso de distensión, caracterizada por un diálogo fácil y una clara voluntad política ha comenzado", indica el comunicado publicado al término de las deliberaciones. "En estas circunstancias, será posible concretar las bases de un acuerdo político regional que pueda garantizar la paz, restablecer la seguridad, promover la democracia y estimular la cooperación para el desarrollo", señala el comunicado.Durante una breve conferencia de prensa que siguió a la conclusión de la tercera jornada de sus reuniones, el ministro de Asuntos Exteriores de Panamá, Juan José Amado, indicó que los participantes en las deliberaciones estimaron que las fuerzas armadas centroamericanas debían participar en los esfuerzos pacificadores.

Por su parte, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, en su más conciliadora alusión al líder cubano Fidel Castro, aseguró ayer estar dispuesto a considerarlo "inocente antes que culpable" en cualquier negociación que ayude a resolver la crisis centroamericana. Esta declaración favorece un clima optimista sobre la posibilidades de paz para Centroamérica, al mismo tiempo que los ministros de Asuntos Exteriores de nueve países latinoamericanos (los cinco de Contadora y sus colegas centroamericanos) manifestaban que en la reunión de Panamá ha existido "concordancia" sobre los temas tratados.

"Creo que estoy dispuesto a suponer su inocencia antes que su culpabilidad en cualquier negociación", manifestó Reagan. Fidel Castro aseguró esta semana que está dispuesto a detener el envío de armas y de asesores militares a Centroamérica si se llega a un acuerdo de todos los implicados.

A este respecto, Reagan señaló que "si realmente lo dice en serio, me parece perfecto". Reagan puntualizó que "lo ideal sería que Castro y su Gobierno decidiesen que quieren unirse de nuevo a la familia de países americanos -Organización de Estados Americanos (OEA)- y dejar de lado sus lazos con la Unión Soviética".

El presidente norteamericano recordó que "desde el principio hemos dicho que nos gustaría una solución negociada y una paz", pero ariadió que su Gobierno sólo participará en unas negociaciones si "están encaminadas al reconocimiento de que en El Salvador la solución debe conseguirse por medios democráticos y no por alguien que trate de llegar al poder a balazos".

Reagan admitió que existe una posición más flexible por parte de Cuba y Nicaragua, pero atribuyó este hecho "a algo que hemos hecho", y recordó a este respecto la presión de las maniobras militares " y toda la apariencia de que no vamos a retractarnos de lo que pensamos que debe hacerse".

El presidente Reagan insistió en su tesis de que la OEA es un foro mejor que el Grupo de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) para la negociación de un acuerdo pacífico al problema centroamericano. "Sería más amplio, incluiría a todos los Estados americanos", afirmó.

Los cinco cancilleres de Conta dota prosiguieron ayer en Panamá la reunión iniciada el pasado jueves con sus colegas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Todos coincidieron en que existe "concordancia" en los temas que están siendo estudiados.

Los participantes coinciden en que se están dando "buenas soluciones" para mejorar la política de Centroamérica. El ministro de Exteriores de El Salvador, Fidel Chávez Mena, se mostró optimista y dijo que en esta reunión "se ha adelantado inucho'.