50 profesores estudiarán 'El barroco en Andalucía'

Una perspectiva global de El barroco en Andalucía es el contenido monográfico del I Curso de Verano de la universidad de Córdoba que durante el fin de semana se ha inaugurado en la ciudad de Priego y cuyo período lectivo ocupará el resto del mes de julio y el de agosto.Al acto inaugural asistieron, junto al consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Manuel Gracia, el doctor Peña Martínez, rector de la universidad cordobesa, el profesor Peláez del Rosal, director del curso y una mayoría de los 50 profesores invitados que impartirán las 80 conferencias que componen el programa académico.

La elección de la ciudad de Priego no ha carecido de significado, habida cuenta de que toda la ciudad constituye un auténtico marco del barroco andaluz. En Priego, recuerda el profesor Pelaez del Rosal "se hizo la cartuja del Paular, al menos sus retablos y capillas"; en Priego trabajó el arquitecto Hurtado Izquierdo y en Priego crearon o nacieron Jerónimo Sánchez Rueda y Pedrajas, simultaneando su estancia con sus trabajos en el Paular y en Granada.

El curso, en el que se han inscrito más de cien cursillistas, licenciados o estudiantes de licenciatura, pretende estudiar el barroco andaluz como un hecho global, atendiendo no sólo a los aspectos arquitectónicos, sino también históricos, políticos, sociales, económicos e ideológicos que propiciaron la sustitución de valores, al tránsito de nuevas ideas desde el Renacimiento.

Manuel Pelaez del Rosdal, el director, que detenta la secretaría permanente de la conferencia de rectores y en la universidad cordobesa la cátedra de Derecho Procesal, natural de la ciudad prieguense, valora el hecho de llevar la universidad fuera de la capital, encontrando que "Priego reúne las condiciones y supuestos que hacen universidad: El hombre, el edificio y la organización". Para estancia de los cursillistas se han habilitado las instalaciones, hoy sin destino, de la Escuela de Capacitación Agraria.

Entre los profesores que dictarán lecciones sobre distintos aspectos del barroco y su época se han dado cita Bonet Correa, de la universidad Complutense, autor de Andalucía barroca; Santiago Sebastián, catedrático de Arte de la universidad de Valencia, experto en simbolismo del arte; Rivas Carmona, de la universidad de Navarra; Gan, de la universidad de Granada; De la Banda, Bernarles y Valdivieso de la universidad de Sevilla; Camacho de la de Málaga y Bustos de la de Cádiz.

Conciertos y recitales

Junto al programa académico se ha programado una actividad paralela cultural que ofrecerá conciertos y recitales de música y conciertos barrocos. A priori se califica como el más saliente hecho cultural la exposición en la parroquia de la Aurora -bellísima joya del barroco- del tesoro moviliario barroco de Priego, formado por pinturas, tallas, esculturas, orfebrería y medallística. Esta exposición permanecerá abierta durante todo el mes de agosto.La lección inaugural corrió a cargo del profesor doctor Miguel Avilés, catedrático de Historia Moderna de la universidad cordobesa que desarrolló el tema de Las utopías en época de cambio. Sacando a colación un manuscrito anónimo inédito existente en la biblioteca de la Real Academia de la Historia, De la forma que el rey Prudenciano tenía de regir el reino de la verdad, reflexionó sobre la utopía como un sueño social del mundo en cambio. El texto, citado por Llorente, en su estudio sobre la Inquisición del pasado siglo, recoge en 300 folios manuscritos la organización de un reino imaginario cuya capital llama omni-bona. Escrito a final del siglo XVI, agonizando Felipe II, el texto es el reflejo de una época en la que entre los dirigentes político-religiosos se siente la decepción, cuarenta años después de Trento, por la no aplicación a la sociedad de sus previsiones; decepción que motiva al autor a formular un estado ideal.

El profesor Avilés limitó su conferencia al estudio de los 28 capítulos que el manuscrito dedica a la universidad. En Omni-bona la universidad estaba separada de la ciudad por una muralla significando la voluntad de manipulación por una elite al servicio del Estado. Entre las curiosidades de esta ciudad utópica, se prevé que los curas deben ser parcos y entregar sus bienes a la universidad, cuyos maestros tendrían los mejores sueldos, con lo que concurrirían a la institución los mejores; los catedráticos serían elegidos cada tres años por los alumnos.