El sindicato británico de marineros impide por el momento la carga de desechos

El presidente del sindicato de marineros británicos (NUS), Jim Slater, que se niega a proporcionar una tripulación para el barco encargado de verter desechos radiactivos en la fosa atlántica, recibió ayer, con motivo del día internacional contra los vertidos en el mar, numerosos telegramas de solidaridad y apoyo de otras organizaciones sindicales y movimientos ecologistas de todo el mundo, así como del investigador francés Jacques Cousteau. La acción del sindicato ha logrado paralizar el vertido de las 3.900 toneladas en la fosa atlántica.En el Reino Unido, el día internacional no tuvo repercusiones públicas, pero se realizaron manifestaciones ante los consulados británicos en Holanda, Bélgica y otros países europeos. El Gobierno de Londres continúa guardando silencio, pese a las protestas formales presentadas por España y Portugal, a través de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (IAEA), con el apoyo de cinco países nórdicos, que piden también al Reino Unido que respete la moratoria de dos años acordada en enero último por la mayoría de los firmantes de la Convención de Londres sobre vertidos en el mar.

Por el momento, la acción más eficaz es la del sindicato de marineros británico. El barco encargado de transportar los vertidos, Atlantic Fisher, continúa atracado, sin tripulación y sin poder cargar los bidones contaminantes.

Portavoces de la organización ecologista Green Peace afirmaron que el Gobierno británico intentará presionar para que la empresa directamente responsable de los vertidos, Marex, llegue a un acuerdo con los sindicatos que permita seguir adelante con los planes iniciales.