"María Zambrano y yo somos discípulos heterodoxos de Ortega", dice Aranguren
El seminario sobre el pensamiento y la obra de la escritora María Zambrano, que durante 11 días ha reunido en el convento de los dominicos de Almagro (Ciudad Real) a numerosos pensadores y estudiosos de la filósofa, organizado por la Fundación Conde de Cabra-antigua universidad de Almagro, ha finalizado con una mesa redonda genérica sobre su obra. José Luis L. Aranguren dijo que María Zambrano y él eran discípulos heterodoxos de Ortega.En su conferencia sobre Filosofía y poesía, José Luis L. Aranguren matizó que "lo característico de ella es quedarse en pasmo, en asombro ante la realidad, y no tanto en perplejidad, que ésta sume a uno en un mar de dudas, mientras que quien se asombra desemboca en un intento de entender la realidad por otras vías, como la mística, como es el caso de quien nos ocupa, una mística secularizada en estrecha relación con nuestros místicos tradicionales".
Ya en la mesa redonda Aranguren declaró que María Zambrano, "de una manera más evidente que yo, somos discípulos heterodoxos de Ortega", palabras estás últimas que aludían al silencio con que los llamados discípulos ortodoxos de Ortega han tratado su obra.
El filósofo Jesús Moreno, reconocido discípulo, destacó la importancia de la obra de su maestra con frases como "dentro del horizonte de visibilidad creado por Ortega, María Zambrano surge como la primera filósofa-filósofa de la modemidad española", el primer pensamiento español habido desde el siglo XVII que parte de la dispersión de la cultura y el pensamiento españoles con todos sus géneros.
Días antes intervino el filósofo balear Antoni Marí, quien se refirió a la revelación en María Zambrano como un despertar trascendente a los caminos de luz que conducen al centro de la más total oscuridad, allí donde luz y tiniebla se identifican, donde reposa el ser en su paradójica totalidad y en su realidad más trascendente.
El filósofo Fernando Muñoz, por su parte, se aproximó al libro El sueño creador desde una de las claves del pensamiento de la autora de Claros del bosque, cual es la razón apasionada.
Una de las jornadas fue dedicada al debate y discusión de textos de Cioran y de Antonio Colinas sobre María Zambrano. Por su parte, la poetisa Julia Castillo comentó la obra La tumba de Antígona, de la que los intérpretes Jeannine Mestre y Elio Pedregal recitaron el fragmento del derlirio y muerte de Antígona.
El crítico José Antonio Ugalde se refirió a que es preciso que su obra se reedite en nuestro país, así como algunos libros inencontrables y artículos dispersos, y que la propia María nos dé esas nuevas obras que tiene en el taller". Al hilo de estas palabras, Rafael Tomero, primo hermano de María, que vino expresamente desde Ginebra, aludió a cómo "espiritual y anímicamente ella está en su patria, España, aunque por razones de salud no puede desplazarse". Patria a la que quiere, por fin, retornar, como se deduce de la misiva que escribiera el pasado 20 de junio a uno de los organizadores del seminario: "El horizonte de mi vida es ya España, no sólo sueño y verdad, sino también su realidad".
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