La sociedad española y Iatinoamericana
"La nueva sociedad democrática latinoamericana que, resultando de reflexiones múltiples, se establezca, tiene, así, no sólo que remover los obstáculos -doctrinales o políticos- que impiden la modernización y el proceso de cambio, sino también que buscar alternativas operativas y viables. Tomar conciencia de los problemas y de sus dificultades, analítica y comparativamente, es ya un paso significativo".Raúl Morodo, rector honorario de la UIMP y actual embajador en la Unesco, dedicó precisamente la lección inaugural de los cursos de verano a esa toma de conciencia. Para el profesor Morodo, "el hispanismo hueco", producto de la retórica propia de regímenes autoritarios, está dando paso a una nueva situación en el actual momento político de España. Unas nuevas relaciones internacionales ,,en el caso latinoamericano", afirmó, "no deben tener pretensiones hegemónicas o satelizadoras, explícitas o encubiertas, sino realistas, en donde los principios de solidaridad y cooperación se concreten en programas y acciones eficaces".
En opinión de Morodo, los condicionamientos internos y externos han dado como resultado en Latinoamérica sociedades no integradas con "burguesías desnacionalizadas, guerras civiles y dictaduras, colonialismos directos o solapados, dependencias económicas y políticas hegemónicas, con muy pocas excepciones", continuó el embajador de la Unesco, "y España y Portugal no han sido tampoco excepción. Nuestra historia común ha sido, y sigue siendo en términos generales, una lucha por la liberación nacional".
El nuevo papel que España debe jugar en la política latinoamericana debería remover, según Morodo, los obstáculos tradicionales y nuevos que existen y que, a su juicio, residen en la generalización de la doctrina de la seguridad nacional, en la nueva orientación del capitalismo autoritario y en la trasnacionalización de las fuerzas armadas.