Siria pone en tela de juicio el derecho y la capacida de Yasir Arafat para dirigir la resistencia palestina

La radio estatal siria puso ayer en tela de juicio, el derecho y la capacidad de Yasir Arafat a dirigir el pueblo palestino en un nuevo ataque del régimen de Damasco contra el hasta ahora máximo dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En la llanura libanesa de la Bekaa, dónde los fedayin leales a Arafat hacen frente a los palestinos rebeldes apoyados por unidades de los ejércitos sirio y libio, se registró, sin embargo, una relativa disminución de la tensión. En Manila, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, afirmó que la expulsión de Yasir Arafat de Siria debilitaba su posición en el seno de la OLP y en Oriente Próximo.

El comentarista político de la radio oficial siria afirmó ayer que "Siria ( ... ) no ha cerrado sus fronteras y sus puertas a los hermanos palestinos al cerrarlas a aquel que eligió el camino del extravío para el mismo y también para el pueblo palestino que pretende dirigir".La emisora nacional siria acusó a continuación a Arafat de "considerar al régimen egipcio como su ideal y las promesas de Philip Habib (emisario del presidente Ronald Reagan) como el preludio de su aceptación de los planes norteamericanos para la región. Son los revolucionarios palestinos", concluyó el comentarista, Ios que han hecho fracasar su acercamiento a estos proyectos". Argumentos similares fueron desarrollados ayer por varios diarios sirios.

A pesar de estos ataques verbales de la radio de Damasco, la crisis que enfrenta al presidente sirio, Hafez el Asad, con el jefe de la OLP entró ayer en un compás de espera en el que por parte palestina no se formularon nuevas acusaciones contra el régimen baasista sirio ni se registraron nuevos choques armados en la Bekaa.

Yasir Arafat, que llego ayer a Túnez procedente de Checoslovaquia, ya redujo sus críticas el sábado en Praga cuando intervino ante la Asamblea mundial por la paz y la vida. Su moderación en la capital checoslovaca, que le incitó a omitir nombrar a Siria en su discurso, fue explicada por los observadores por celebrarse la reunión en una capital del bloque soviético estrechamente asociado con Damasco.

El tono apaciguador del líder palestino contrastó con su declaración a la Prensa hecha en Túnez en la noche del viernes al sábado, tras su expulsión de Siria, en la que llegó a advertir sobre la posibilidad de que "el Ejército sirio cometa una nueva matanza comparable a la de Sabra y Chatila".

El principal adjunto militar de Arafat, Abu Ehad, sobre el que también pesa una orden de expulsión del territorio sirio, afirmó, por su parte, en la Bekaa libanesa que "permanecerá allí con los combatientes libaneses y no saldrá de Líbano".

Por su parte, otro de los aliados de Arafat, George Habache, que encabeza el Frente Popular de Liberación de Palestina, fue sorprendentemente recibido ayer en Damasco por el presidente sirio, Hafez el Asad.

Negociaciones sin la OLP

George Shultz recalcó, por su parte, ante la Prensa en Manila que Arafat "está ahora aparentemente privado de un país del que podrá operar" contra Israel.

Al evocar el proceso de paz en Oriente Próximo, el secretario de Estado norteamericano recordó que "la presencia de un palestino en el grupo dela negociación era necesaria para poder llevar a cabo conversaciones fructíferas sobre la cuestión de Cisjordania y Gaza", territorios ocupados por Israel.

"Siempre hemos pensado", añadió Shultz, "que era necesaria la presencia de representantes legítimos de los palestinos en estas negociaciones pero no de miembros de la OLP".