El Senado español a calificará las desapariciones en Argentina de "crimen de lesa humanidad"
El Senado calificará las desapariciones en Argentina como "crimen de lesa humanidad" casi con toda seguridad, ya que ésta es la postura del Grupo Parlamentario Socialista, mayoritario en la Cámara, según ha manifestado a EL PAIS el senador Alfons Cucó. La comisión de investigación sobre la desaparición de súbditos españoles en América, en la que Cucó es el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, se reunirá el próximo día 30, una vez concluidos sus trabajos, y adoptará una resolución que habrá de ser ratificada por el Pleno del Senado.
En un principio, la comisión había pretendido viajar a Argentina para intentar hacer gestiones ante la Junta Militar con el fin de recuperar a la mayor cantidad posible de españoles que figuran en las listas de desaparecidos. Este viaje no se pudo realizar ante la negativa del Gobierno argentino."La comisión", señala el senador Cucó, "se creó al iniciarse la legislatura, a petición del PSOE. Mi partido había manifestado insistentemente, durante la legislatura anterior, su interés por hacer algo en favor de los españoles desaparecidos en Argentina y otros países americanos, pero tropezó siempre con la negativa de UCD".
Los trabajos de la comisión se centraron, una vez constituida, en la recogida de documentación y en la comparecencia de personas que pudiesen aportar testimonios sobre la desaparición de españoles. Actualmente cuenta con un total de 55 documentos e informes. Entre ellos hay algunos de singular interés, como los de Liliana Beatriz Callizo y Graciela Geuna acerca del campo de concentración La Perla, ya que ambas estuvieron allí, y la desaparición de Teresa Celia Meschiati.
"Junto a eso", indica el senador, "hemos ido recogiendo las distintas listas que circulan, pues se trata de establecer una única lista de desaparecidos españoles o de ori gen español. Tenemos diversas listas y algunos informes individualizados, como los relativos a las desapariciones de Carmelo Soria Espinosa en Chile o del jesuita Carlos Pérez Alonso en Guatemala".
La comisión ha tropezado con ciertas dificultades a la hora de concretar quiénes deben ser considerados como desaparecidos españoles en Latinoamérica. La más importante está en función de que a la nacionalidad no se aplican los mismos conceptos jurídicos, por ejemplo, en Argentina que en nuestro país. Para España son españoles los hijos de españoles, porque aplica el ius sanguinis o derecho de sangre. En Argentina, por el contrario, prima el ius soli o derecho de suelo, y se consideran argentinos los nacidos allí.
"La comisión optó", dice Cucó, "por considerar españoles a los nacidos en España, los cónyuges de éstos y los ascendientes y descendientes directos hasta en segundo grado, como el caso de los nietos. Según este criterio, pensamos que son 209 los españoles desaparecidos en Latinoamérica. Si nos atenemos a las personas indiscutiblemente españolas, es decir, nacidas en España y que conservan la nacionalidad, la cifra es en torno a las 40. Sobre todos ellos tenemos una relación individualizada con los datos sobre cada caso, como lugar del secuestro, documento de identidad, circunstancias de la desaparición, etcétera. Hay desapariciones documentadísimas y otras de las que apenas se cuenta con datos".
Paralelamente a la recogida de documentación, la comisión realizó contactos con representaciones diplomáticas. Hubo primero una entrevista con el embajador español en Buenos Aires, Manuel Alabart, y con el embajador argentino en Madrid, Enrique Ros. Igualmente pidió información a otros países europeos que tienen también súbditos desaparecidos, como Italia, Francia y la República Federal de Alemania.
"Estos países se interesaron en distintos momentos y enviaron delegaciones parlamentarias a visitar Argentina. Lo hicieron en momentos en que se podía obtener cierto fruto. Italia envió una delegación en representación del Parlamento, con un tratamiento muy diplomático del tema. Se trataba, oficialmente, de una visita para mejorar las relaciones entre los dos países y visitar a la colonia italiana en Argentina. Como un problema más se contemplaba el de los desaparecidos, para, evitar un enfrentamiento directo con las autoridades".
Representantes de la comisión española hablaron con los embajadores español en Buenos Aires y argentino en Madrid para hacer una delegación "al itálico modo", como dice Cucó. "El planteamiento fue bien recibido por el embajador argentino, y ése fue el trato. Se quería programar una visita a la colonia española, una entrevista con las fuerzas políticas y sindicales argentinas y una entrevista con la Junta Militar para interesamos por los desaparecidos".
Si bien en principio la Junta Militar no lo vio mal, las circunstancias cambiaron radicalmente a partir del documento de este organismo sobre los desaparecidos que se hizo público a finales de abril. "Pedirnos", indica el senador, "el documento a la Embajada argentina y se limitó a enviarnos un recorte de periódico. Como es sabido, el documento no es más que una justificación de las brutalidades perpetradas por las Fuerzas Armadas y de Seguridad argentinas".
"Injerencia en asuntos internos"
"Tras la aparición del documento, en el que se decía que todos los desaparecidos deben considerarse muertos, a juicio del Grupo Parlamentario Socialista, carecía de sentido el viaje al itálico modo, y no había más remedio que solicitar del Gobierno argentino que la comisión de investigación de los desaparecidos como tal sea recibida en el país. Se expresó este deseo al embajador argentino, quien al cabo de unos días, mediante una nota verbal, señalaba que la Junta Militar consideraba la visita como 'injerencia en asuntos internos' y la denegaba".
Ante la imposibilidad de culminar su labor con el viaje, la comisión designó una ponencia de redacción para elaborar un informe, que será considerado en comisión el próximo día 30 y debatido por el Pleno del Senado probablemente a principios del próximo período de sesiones.
La postura socialista es de calificar en el documento las desapariciones como "crimen de lesa humanidad". "Yo creo, a título personal", añade Cucó, "que se debe hacer también una recomendación al Gobierno español para que plantee el caso en las más altas instancias internacionales, como el Consejo de Europa y las Naciones Unidas, y haya. enérgicas condenas para evitar que genocidios de este tipo vuelvan a repetirse".
Según señala el senador, "lo grave es que continúa habiendo desaparecidos. Según nuestras informaciones, tres o cuatro personas han sido raptadas en los últimos días".
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