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Entrevista:

"La economía británica necesita medidas radicales", según James Mortimer

Soledad Gallego-Díaz

James Mortimer, secretario general del partido, es un hombre que se mantiene, precisamente en razón de su cargo, al margen de las querellas, en ocasiones violentas, que desgarran a los laboristas. "No creo que una derrota provocara una batalla interna", afirma impasible. Faltan pocos días para las elecciones, y James Mortimer, que conoce bien España, país en el que veranea desde hace años, ha aceptado una entrevista "para hablar de nuestro programa y de los conservadores". No es momento de profundizar las heridas.Pregunta. ¿Por qué es tan radical el programa laborista?

Respuesta. La economía británica necesita medidas radicales. El Gobierno de Margaret Thatcher ha hecho más daño a la economía de este país en los últimos cuatro años que ningún Gobierno precedente. Ha bajado la producción y la inversión, y desde 1982, por primera vez en décadas, importamos más bienes manufacturados de los que exportamos.

P. Eso es aplicable a los problemas económicos, pero el programa laborista parece también radical en cuestiones de Defensa. Ustedes proponen un desarme nuclear unilateral...

R. Nosotros proponemos una política de desarme nuclear unilateral para el Reino Unido en un proceso de cinco años. Tenemos argumentos para ello. Primero, reconocemos que entre Estados Unidos y la Unión Soviética debe haber acuerdos bilaterales de reducción y control de armamento nuclear y presionamos para que esto se lleve a cabo. Así que en el caso de las dos grandes potencias estamos a favor de pasos hacia el desarme y el control multilateral.

En el caso del Reino Unido, la situación es completamente distinta. Estados Unidos y la Unión Soviética tienen armas nucleares como para destruir el mundo varias veces. ¿Qué sentido tiene que el Reino Unido añada más armas a ese arsenal de destrucción? Además, si este país reclama el derecho a poseer su propio arsenal, cualquier otro puede hacerlo. Las dos grandes potencias están en una situación distinta en un plano de realidad, no hablo desde el punto de vista moral; pero si el Reino Unido posee armas nucleares, ¿por qué no van a poseerlas España, Israel o Checoslovaquia? La lógica de que el Reino Unido debe poseer armas nucleares es la lógica de la proliferación nuclear, y nosotros nos oponemos a ella. Hay otro argumento. La posesión de su arsenal nuclear se basa en la suposición de que estamos preparados para utilizarlo, pero, en nuestro caso, emplearlo sería un suicidio. A lo mejor no es lo mismo para Norteamérica, la URSS o China, pero es la pura verdad para nuestro país. Por si fuera poco, la situación económica es tan mala en el Reino Unido que queremos emplear nuestros recursos en la recuperación económica. No quiere decir que vayamos a descuidar un sistema adecuado de defensa convencional. Los laboristas creemos que el Reino Unido debe defenderse si es atacada, pero creemos que en nuestro caso no se puede hablar de defensa nuclear.

P. La defensa convencional es más cara que la nuclear.

R. No estoy seguro de que eso sea cierto, pero, en cualquier caso, promover el armamento nuclear supone exportar puestos de trabajo a Estados Unidos, mientras que la defensa convencional supone crear puestos de trabajo en nuestras fábricas y astilleros.

P. ¿No cree usted que un Reino Unido desnuclearizado supondría un cambio mayor en la estrategia de la OTAN y posiblemente la destrucción de la Alianza?

R. No. La OTAN no es sólo un tratado de defensa, sino también un instrumento para reducir tensiones. No veo por qué la OTAN sería incompatible con un Reino Unido desnuclearizado.

P. ¿No temen ustedes tampoco que su nueva posición dentro de la OTAN, como zona no nuclear, y la retirada de la CEE provoquen el aislamiento del Reino Unido?

R. No lo creemos. Durante muchos años hemos estado fuera del Mercado Común y no hemos estado aislados. La adhesión a la CEE ha sido un auténtico desastre para el Reino Unido. Si abandonamos la CEE, el comercio continuaría, porque otros Gobiernos necesitan nuestro mercado y estaríamos en una posición negociadora fuerte. Ahora nos exportan mucho más de lo que nosotros les vendemos.

P. ¿No ejerce el Mercado Común una influencia beneficiosa en el sentido de que ayuda a europeizar al Reino Unido?

R. Lo que influencia al pueblo británico son sus viajes al continente. Millones de personas pasan sus vacaciones en Europa.

P. ¿No aumentaría con su política el sentimiento nacionalista del pueblo británico?

R. Siempre ha habido ese sentimiento entre el pueblo británico, debido a nuestra posición geográfica. El nacionalismo es parte de nuestra tradición y, probablemente, continuará; pero eso no significa que el pueblo británico esté, o pueda quedar, aislado de Europa. Los laboristas no decimos que queremos aislarnos, sino que queremos suprimir los efectos dañinos del Tratado de Roma.

P. ¿Cree usted que el resurgimiento actual del nacionalismo británico es positivo?

R. No es fácil responder. Es positivo en el sentido de que todas las naciones tienen algo que aportar a la cultura mundial. Está bien que el pueblo británico esté orgulloso de su tradición democrática y parlamentaria. Al mismo tiempo, el hecho de que el Reino Unido fuera una potencia imperial trajo consigo un patriotismo exaltado y agresivo del que los laboristas no nos podemos sentir orgullosos.

P. Yo me refería al nacionalismo como una idea política esgrimida electoralmente.

R. Creo que no debe usted asociar la idea del nacionalismo con la derecha política. En el Reino Unido hay una tradición que usted describe como nacionalista y que yo creo que está en nuestras raíces y que es válida.

P. ¿Cree usted que la guerra, delas Malvinas beneficiará al Gobierno conservador en estas elecciones?

R. Sí, creo que sí. Pero el Partido Laborista estima que, sean cuales sean las circunstancias históricas que llevaron a la presencia británica en las islas, lo cierto es que la población es angloparlante, que quiere permanecer bajo soberanía británica y que fueron atacados. Creo que, en último término, tendrá que haber una negociación que conduzca a un arreglo en el que se tomen en cuenta los deseos de la población del archipiélago.

P. ¿Quiere eso decir que, si ganara, el Partido Laborista acabaría con la actual política de convertir las Malvinas en una fortaleza militar?

R. Déjeme leerle el manifiesto electoral: "El Partido Laborista restauraría los lazos normales entre las Malvinas y el continente americano. Las Naciones Unidas deberán estar implicadas en el proceso de solución a largo plazo".

P. En definitiva, ustedes negociarían con Argentina el futuro de las Malvinas.

R. No voy a añadir una coma a lo que acabo de leer.

P. Parece que el tema de las Malvinas sigue siendo un aspecto muy sensible cara a unas elecciones...

R. Sí, sí.

P. Volvamos un momento a los problemas económicos. ¿Por qué cree usted que los británicos apoyan mayoritariamente a Margaret Thatcher, pese a que hay 3,5 millones de parados?

R. Los periódicos están en manos de la derecha y este país tiene más lectores de prensa que ningún otro del mundo. Otra razón, y siento tener que decirlo, es que mucha gente en este país piensa que el desempleo masivo y las duras condiciones de vida que sufre una parte de la población no son una responsabilidad exclusiva o particular del Gobierno.

P. ¿Cómo describiría usted a la primera ministra, Margaret Thatcher?

R. Representa la parte del Partido Conservador que está intentando volver al capitalismo más cruel del siglo, en la creencia de que pueden recuperar la expansión económica y los altos beneficios de la era victoriana.

La señora Thatcher dirá que es mentira, pero ella representa la rama más cruel del pensamiento conservador.

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