Nicaragua expulsa a tres diplomáticos de EE UU por conspirar contra el régimen
El Gobierno nicaragüense ordenó ayer la expulsión de tres diplomáticos norteamericanos a los que acusa de preparar atentados contra dirigentes sandinistas. La medida afecta al cónsul de EE UU y primer secretario de la embajada, David Noble; a la consejera para asuntos políticos, Linda Pfeifel, y a la segunda secretaria, Loreta Rodríguez. Esta última intentó envenenar al ministro de Exteriores, Miguel D' Escoto, según las autoridades, que achacan a la CIA la instigación del plan.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha dirigido una nota a la Embajada de Estados Unidos en Managua notificando su decisión, que debe hacerse efectiva en 24 horas. Los tres diplomáticos, según esta nota, han desarrollado "una actividad creciente destinada a desestabilizar al Gobierno de Nicaragua".Según la versión de las autoridades nicaragüenses, como resultado de "minuciosas investigaciones" efectuadas por la Dirección General de Seguridad del Estado, "se ha podido determinar, sin género de dudas, que los diplomáticos desarrollaron actividades desestabilizadoras.
Los informes agregan que los funcionarios declarados no gratos planeaban la organización de atentados contra la vida de dirigentes de la revolución y de altos funcionarios del Gobierno de Nicaragua.
Con este propósito, "abusando de su condición de agentes diplomáticos", sostuvieron reuniones y contactos clandestinos, tanto en Nicaragua como en el extranjero, con distintas personas de nacionalidad nicaragüense, "incluyendo a funcionarios de nuestro Gobierno", con el fin de reclutarlos.
Los funcionarios norteamericanos proyectaban entrenar a los reclutados y facilitarles los medios necesarios para la ejecución de sus planes, agrega el Ministerio de Asuntos Exteriores, que ha protestado oficialmente ante el Gobierno de Estados Unidos.
El Gobierno nicaragüense afirma que se ha podido establecer que los diplomáticos expulsados "han participado activamente en reuniones con dirigentes y miembros de partidos políticos y organizaciones obreras intentando atraerles a la realización de actividades subversivas."
Richard Stone, en Panamá
De otra parte, ayer llegó a Panamá el embajador especial norteamericano Richard Stone, que realiza, por encargo de Reagan, una gira por Centroamérica para recabar opiniones que puedan contribuir a la pacificación de la zona. Stone, que se entrevistará con el presidente Ricardo de la Espriella, procedía de Costa Rica.
En la capital costarricense, el enviado especial de Reagan afirmó que la democracia es el arma que puede llevar la paz a esa zona, y puso como ejemplo el sistema de Costa Rica.
El presidente de este país, Luis Alberto Monge, explicó al embajador especial estadounidense su proyecto de un estatuto de neutralidad permanente a favor de Costa Rica.
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