Joven tinerfeño asesinado por un súbdito alemán tras una discusión en un bar

Un joven de 23 años de edad falleció en la madrugada de ayer en la isla de Tenerife, al ser herido en el cuello, con una copa de champán rota, por un súbdito alemán durante una discusión en un bar, tras prohíbírsele la entrada al mismo por parte del propietario del establecimiento. Este, Jurgen Konler, de 40 años, llegó a exhibir un cuchillo, pero, según la Guardia Civil, fue Gerne Herbert Kurt, de 42 años, que se encontraba en el local, el que presuntamente asesinó a la víctima. Ambas personas fueron detenidas y desde ayer se encuentran recluídas en el puesto de la Guardia Civil en Los Cristianos, en el sur de la isla.El joven, Francisco González García, que falleció pocos minutos después de sufrir graves heridas en el cuello, que le afectaron la yugular, era un conocido futbolista de la zona.

Había acudido al bar Deutschesck acompañado por un amigo, poco después de las tres de la madrugada, con la intención de tomar una copa. El propietario del bar, un súbdito alemán residente en la isla, se negó a atenderle, a pesar de que en el interior del local se encontraban tres clientes de la misma nacionalidad. Ello provocó la protesta de la víctima y su acompañante, que dio lugar a una larga discusión.

Los alemanes y los dos españoles protagonizaron una pelea, durante la cual Francisco González García sufrió graves heridas en el cuello, a consecuencia de las cuales murió antes de poder recibir asistencia sanitaria.

Según pudo saber la Guardia Civil, uno de los súbditos alemanes, al parecer Gerne Herbert Kurt, rompió una copa de champán y seccionó la yugular del joven tinerfeño durante la discusión que se produjo. El propietario del bar declaró, tras ser detenido, a la Guardia Civil que el motivo de haberse negado a servir a la víctima había sido lo avanzado de la hora y no el hecho de ser español.

Varios vecinos del lugar habían apuntado, tras ocurrir el hecho, que en el citado establecimiento se suele poner trabas a los españoles para permitir su acceso. El bar en el que se produjo el suceso está situado en el centro comercial de una conocida urbanización del sur de la isla, Ten-bel, en el municipio de Arona.

Inicialmente la Guardia Civil detuvo a tres personas, pero puso en libertad a una de ellas tras comprobar que no tuvo ninguna intervención en el hecho. Los dos inculpados se encontraban, al parecer, algo ebrios en el momento de producirse el incidente. Durante el entierro de la víctima en el cementerio del municipio de Arona, en el día de ayer, se produjeron escenas de gran tensión.

El gobernador civil de la provincia, Eligio Hernández, señaló que había tomado las medidas necesarias para evitar que se produzcan en las próximas horas alteraciones del orden público, como consecuencia del malestar originado en el lugar entre los habitantes del mismo y los establecimientos propiedad de alemanes residentes en Tenerife.