Subasta de 66 animales de un zoológico de La Rioja, por millón y medio de pesetas

El próximo viernes, día 29, serán subastados, en la secretaría del Juzgado de Instrucción de Calahorra, los 66 animales que quedan en el zoológico de esta ciudad tras la misteriosa muerte por envenenamiento, en circunstancias aún no aclaradas judicialmente, de más de 100 animales de este parque zoológico durante el último trimestre del pasado año.

Según los peritos encargados por el juzgado, la tasación de los animales a subastar alcanza un precio de 1.492.000 pesetas. Entre las cotizaciones más altas destacan la de una pareja de guanacos con cría por 2 10.000 pesetas, una cebra macho adulta por 200.000 pesetas o una pareja de tigres por 150.000 pesetas. También se subastarán otros animales como osos, leones, ciervos, monos y de otras especies.La administración de este zoológico fue encargada en mayo de 1981 al Banco Guipuzcoano, tras una demanda presentada contra los propietarios, hermanos Lezana, por un presunto delito de estafa de 53 millones de pesetas.

La pretensión de los propietarios de que les sea devuelto el zoo en el estado en que ellos lo dejaron sólo será válida, según fuentes judiciales, si se demuestra que ha existido negligencia del administrador diel banco.

Según los hermanos Lezana, que han presentado una denuncia y figuran como parte acusadora en el sumario abierto por la muerte de los animales, este hecho se produjo al serles mezclado con la comida el producto tóxico Azodrín 40, que se usa para la fumigación de los árboles. "El pasado 21 de septiembre", dicen los propietarios, "el administrador del Banco Guipuzcoano compró dos litros de, Azodrín 40, que fueron mezclados con la comida a las siete de, la tarde de un domingo. A las nueve de la mañana del día siguiente era espeluznante ver a más de sesenta animales muertos y otros cuarenta que se debatían entre la vida y la muerte".

Esta versión se contradice con la del Banco Guipuzcoano y la del propio juez que lleva el caso, quienes han manifestado que las muertes de los animales se produjeron a lo largo de dos meses.

José Enrique Mora, juez de instrucción de Calahorra, ha declarado a este periódico que se encuentra pendiente de que el laboratorio de Sanidad Animal de Zaragoza identifique el tóxico que causó la muerte de los animales.

Por parte de Banco Guipuzcoano, su secretario general ha manifestado a este periódico que cuenta con un certíficado de la facultad de Veterinaria de Zaragoza en el que se expresa que Azodrín no era el tóxico que causó la muerte de los animales.

Estima, además, que las muertes no han beneficiado en absoluto al banco, que está interesado en mantener el zoo como único medio de cobrar, en su día, si es aceptada su demanda por estafa.