Se suicida el 'comandante Marcial' al descubrir traidores en las filas de la guerrilla salvadoreña
Abrumado por las circunstancias que rodearon el asesinato de Nélida Anaya Montes (Comandante Ana María), segunda responsable de las Fuerzas Populares de Liberación de El Salvador (FPL), su comandante en jefe, Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial, de 64 años, se quitó la vida el pasado martes, 12 de abril, en Nicaragua.
Un comunicado dado a conocer ayer por el Ministerio del Interior del régimen sandinista, que recoge la Agencia Nueva Nicaragua, asegura que los autores y actores del asesinato de la comandante Ana María son salvadoreños y actuaron manipulados por un alto dirigente de las FPL, Rogelio Bazzaglia Resino, comandante Marcelo, que, al parecer, contaba con la confianza de Marcial.Los nombres de los asesinos de la comandante revolucionaria salvadoreña, que murió a consecuencia de 82 puñaladas con un punzón de picar hielo y posterior degollamiento, son: Rogelio A. Bazzaglia Recinos, de 28 años, autor intelectual y organizador de la acción criminal, quien fue detenido el pasado 9 de abril; Walter Ernesto Elías, de 18 años; Andrés Vázquez Molina, de 22 años, y Julio Asoza Orellana, de 25 años, "autores materiales del asesinato y en cuyo poder se encontraron armas, ropa y otros medios" utilizados en el asesinato, quienes fueron capturados el 12 de abril.
Además, Alejandro Romero Romero, de 24 años, y María Argueta Hernández, de 39, son seftalados como los cómplices que facilitaron la entrada del grupo a la casa de la comandante Ana María.
El comunicado señala también que "las declaraciones de los reos y demás investigaciones pusieron de manifiesto que el autor intelectual y principal responsable del asesinato utilizaba el seudónimo de Marcelo, y es miembro del comando central de las FPL, donde cumplía responsabilidades muy cercanas a Salvador Cayetano Carpio".
"Esta persona", agrega, "valiéndose de la responsabilidad que llegó a ocupar dentro de la organización y de la confianza depositada en él por Cayetano Carpio, aprovechó la ausencia de éste para sembrar desconfianza política entre algunos miembros de base de las FPL, en contra de Melída Anaya Montes, quienes fueron manipulados para ejecutar el crimen".
Además, continúa el comunicado, "el desarrollo de los acontecimientos y nuestras investigaciones indican que estos hechos son el resultado de una actividad enemiga característica de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana".
Respecto al suicidio de Marcial, el comunicado señala que "abatido y consternado ante las pruebas irrefutables de la actividad enemiga realizada a través de un hombre de su confianza y que culminó con el asesinato de Anaya Montes, Cayetano Carpio tomó la trágica decisión de quitarse la vida el martes, 12 de abril, a las 21.30 horas. Se encontraban a esa hora en la misma casa la compañera Tula Alvarenga de Carpio, esposa de Marcial, y otros compañeros que dieron parte del suceso.
Dada la naturaleza política de los hechos, "el Gobierno nicaragúense accedió a la solicitud de los familiares de Carpio de esperar a que ellos informaran a su organización antes de dar a conocer públicamente de su muerte. Cayetano Carpio fue sepultado en privado el día 13, asistiendo al sepelio los comandantes de la revolución nicaragúense Daniel Ortega y Tomás Borge.
Ex secretario general del Partido Comunista de El Salvador abandonó sus filas en 1967 por estar en desacuerdo con la forma de conducir la lucha revolucionaria. El 1 de abril de 1970 funda, junto con Mélida Anaya Montes y otros dirigentes, las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, que en 1980 se unen a otras organizaciones para constituir el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Era considerado primus inter pares entre los dirigentes de la guerrilla, tanto por su edad como por su continuada militancia y el prestigio generalizado que reunía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- CIA
- Revolución Sandinista
- Nicaragua
- El Salvador
- Suicidio
- Centroamérica
- Servicios inteligencia
- Espionaje
- Revoluciones
- Seguridad nacional
- Estados Unidos
- Conflictos políticos
- Partidos políticos
- Latinoamérica
- Fuerzas seguridad
- Defensa
- Historia contemporánea
- Gobierno
- Administración Estado
- Historia
- América
- Justicia
- Administración pública
- Política
- Problemas sociales