El hambre y el frío se adueñan de la ciudad colombiana de Popayán
Pese al correr de los días, la situación que se vive en el departamento colombiano del Cauca sigue siendo angustiosa. Mientras Belisario Betancur, presidente de la República, mantenía reuniones durante todo el día de ayer con distintos estamentos de la Administración, en la zona afectada por el seísmo del pasado jueves, existían aún entre 100.000 y 150.000 personas sin agua ni luz ni techo y en ocasiones, sin alimentos.Pese a que gracias a la ayuda internacional y a las aportaciones del resto del país, casi todas las necesidades mínimas deberían estar resueltas, problemas de distribución impiden que se supere la situación. Estados Unidos envió el fin de semana 1.300 tiendas de campaña que son repartidas con enorme lentitud. En Popayán han comenzado a aparecer casos de especulación y saqueo. Una de las afectadas comentó que para obtener una tienda de campaña tuvo que pagar- 30.000 pesos (unas 60.000 Pesetas). También se suceden los robos, en especial durante la noche.
Se teme que muchas de las piezas religiosas de gran valor que habían quedado sepultadas, hayan sido desenterradas por ladrones. Los saqueadores aprovechan la oscuridad para introducirse en las casas semidestruidas, a las que nadie se atreve a entrar, y apropiarse de los bienes que allí se encuetran. Desde la cercana Cali, se ha trasladado multitud de especuladores provistos de alimentos y líquidos, que se distribuyen con enormes dificultades, lo que unido al intenso frío nocturno, agudiza la gravedad de la situación. En las grandes ciudades de Colombia, avezados delincuentes han iniciado colectas con el pretexto de ayudar a los damnificados.
A la espera de las medidas oficiales del Gobierno, algunos sectores políticos han pedido que se declare la zona en estado de emergencia económica. Belisario Betancur había preparado la fecha de ayer como la culminación de una de sus grandes promesas electorales: la creación de la Universidad a Distancia colombiana. La popularidad y el beneficio electoral que este acto le hubiera comportado, se vio deslucido por el recuerdo de la tragedia del Cauca. En la región, no es menos grave la situación que viven los pueblos cercanos a Popayán como Cajete y Cajibío a los que la ayuda llega aún con más dificultad.
La cifra de víctimas
Todavía no se han dado cifras oficiales sobre el número de víctimas. Mientras el Gobierno del Cauca habla de menos de 200 muertos, la Cruz Roja lleva contabilizados cerca de 400. Lo que sí se conoce es el primer balance económico. Los 18 segundos de temblor que destruyeron Popayán pueden costar a Colombia más de 10.000 millones de pesos, unos 20.000 millones de pesetas.
Por otra parte, el terremoto delpasado sábado en Costa Rica, el más fuerte que se recuerda en los últimos 50 años, produjo cinco muertos, tres de ellos niños, un número aún no determinado de heridos y daños que se calculan en varios millones, porla destrucción de edificios de carácter histórico, fundamentalmente en la zona sur del país.
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