Un grupo de agentes norteamericanos organiza el hostigamiento contra Nicaragua, según 'Time'

Un grupo de estadounidenses mueve los hilos de las operaciones militares contra el régimen sandinista, según informa la revista Time en su número de esta semana. El embajador de Washington en Honduras, John Negroponte, juega un papel importante en el hostigamiento que padece el régimen nicaragüense. Alan Romberg, portavoz del departamento de Estado, no quiso confirmar ni desmentir la información del semanario porque "esta Administración, al igual que sus predecesoras, no acostumbra a comentar acusaciones sobre actividades encubiertas".

Las revelaciones de Time parecen confirmarse con la declaraciones efectuadas por dos contrarrevolucionarios capturados por el Ejército sandinista, que han confesado estar pagados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).El semanario asegura que el grupo norteamericano, compuesto por agentes de la CIA y representantes del Comando Sur de las fuerzas armadas norteamericanas, con base en Panamá, constituye el cerebro de la operación, aunque no participa directamente en el trabajo sucio. Las fuerzas contrarrevolucionarias nicaragüenses están organizadas en una rama política, formada por personalidades de la oposición nicaragüense en el exilio, y en otra militar, en la que se agrupan tres estados mayores.

El primero de ellos está compuesto íntegramente por norteamericanos y de él pasan las órdenes al segundo, formado por militares hondureños y un representante del Ejército argentino. De aquí pasan las directrices al último escalón, integrado por oficiales de la antigua guardia somocista.

Este organigrama ha sido expuesto a la revista norteamericana por miembros de las Fuerzas Democráticas de Nicaragua (FDN), quienes aseguran que el embajador norteamericano en Honduras es quien coordina a los tres estados mayores y se encarga de asegurar la participación hondureña.

Uno de los contrarrevolucionaríos detenidos, José Nájera Andrade, guatemalteco y presentado por las autoridades sandinistas como un miembro de los servicios de información militar de Honduras, ha acusado al FDN de ser una marionneta en manos de la CIA. Nájera también confiesa haber sido pagado por orden de la CIA. El prisionero asegura que el Ejército hondureño "participa directamente en la organización, entrenamiento y aprovisionamiento de los grupos arinados" antisandinistas.

Antonio Sandino Vidaurre, el otro capturado, declara que sus fuerzas cuentan con la asistencia de consejeros norteamericanos y argentinos. Israel también tendría algo que ver con la actual ofensiva antisandinista, pero Sandino no ha dado más detalles.

Generalizar la guerra

El primer objetivo de esta ofensiva, según Sandino, es crear una zona liberada en el norte de Nicaragua. Los grupos somocistas, que cuentan con el apoyo de helicópteros y aviones, intentan que se generalice la guerra en el país.

Mientras tanto, continúan los combates en el norte de Nicaragua, donde las fuerzas somocistas -un grupo de - 1.200 hombres bien armados, según el director de la Seguridad del Estado, comandante Lenin Cerna- parecen estar replegándose hacia la frontera hondureña. Cerna ha presentado material capturado a los contrarrevolucionarios, entre el que se encuentran fusiles AK que, según él, la CIA tenía en Angola y granadas de gases paralizantes.

En uno de los ataques de los antisandinistas contra un pequeño pueblo murió el fin de semana un médico francés. Sergio Ramírez, miembro de la Junta de Reconstrucción, manifestó que "la bala que mató al médico francés debe ser cargada en el haber de la Administración Reagan".