Encuentro Morán-Bucetta en Madrid la próxima semana para relanzar las relaciones bilaterales con Marruecos

En un deseo de sacar las relaciones comerciales hispano-marroquíes del punto muerto en que se encuentran ir de dejar ultimados los detalles de la visita a Rabat del presidente del Gobierno español, Felipe González, los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países se reunirán en Madrid a mediados de la próxima semana.

En fuentes diplomáticas españolas y marroquíes se confirmó ayer el encuentro entre Fernando Morán y Mohamed Bucetta, así como de los ministros de Agricultura y Pesca y Transportes de España y Marruecos, en un intento de perfilar lo que ambos Gobiernos califican de un acuerdo global de intercambios y cooperaciones en sectores como la pesca, transportes, turismo y productos agrícolas.Al mismo tiempo, se supo ayer en ambas capitales que en los últimos días se han celebrado reuniones entre representantes de los sectores mineros y de energía para una mayor cooperación en la explotación de hidrocarburos.

Concretamente España estaría dispuesta a entregar a Marruecos toda la documentación sobre la investigación petrolera realizada en el Sahara cuando estaba en poder de las autoridades españolas, a cambio de una colaboración en el desarrollo de proyectos bituminosos y de gas natural. Una delegación española del Instituto Nacional de Hidrocarburos(INH), Hispanoil y de la Empresa Nacional del Gas (ENAGAS) estuvo en Rabat el jueves y viernes de la semana pasada y otra marroquí de Fosfatos de Bu-Crá (FOSBUCRA), se reunió con representantes del Instituto Nacional de Industria el lunes y martes de esta semana. El INI tiene una participación del 35% en FOSBUCRA.

El ministro Bucetta informará también al Gobierno español de la reciente cumbre entre el rey Hassan y el presidente argelino, Chadli Benyedid, que ha supuesto un paso adelante en la estabilidad del norte de Africa, algo que el presidente del Gobierno español, Felipe González, ha incluido siempre como deseo en sus declaraciones políticas de cara al acercamiento español a las dos naciones magrebíes. Felipe González tenía previsto en principio viajar a Rabat antes de finales de marzo.

Las conversaciones exploratorias mantenidas en Rabat hace quince días durante la visita de una importante delegación española no resultaron muy fructíferas, en parte por la cerrazón marroquí en el tratamiento de los temas sectoriales, y en parte por la inoportunidad de la visita española, a los pocos días de que el grupo parlamentario árabe aprobara una resolución exigiendo las negociaciones inmediatas entre las dos naciones sobre Ceuta y Melilla.

Dureza negociadora marroquí

La dura posición adoptada en materia de pesca, uno de los aspectos de mayor interés para España en las relaciones bilaterales, puede desembocar, de no remediarse, en una reducción de hasta el 70% de los esfuerzos pesqueros españoles en aguas marroquíes, lo que retiraría de las faenas a un millar de los 1.400 buques que pescan en la zona y una pérdida de 35.000 millones de pesetas anuales, según nuestro corresponsal en Rabat, Domingo del Pino.El ministro de Agricultura y Pesca, Carlos Romero, uno de los miembros de la delegación gubernamental socialista, declaró a su regreso de Rabat que no se ha dado un "no" definitivo a las exigencias marroquíes porque se tiene la intención de proceder a ordenar los temas para tener una perspectiva tranquila de discusión, sin transacciones de última hora improvisadas".

De momento, el plazo de prórroga de los acuerdos pesqueros entre los dos países expira a finales de junio, pero España necesita dejar finalizados cuanto antes los términos del futuro acuerdo porque otras naciones, entre ellas Estados Unidos, estarían interesadas en ofrecer créditos y ayudas para la reestructuración del sector pesquero marroquí, según fuentes de la CEE en Bruselas. Tampoco es probable que el actual Gobierno español quiera perder las ventajas comerciales que viene disfrutando desde hace años con Rabat, donde aparece como el segundo abastecedor de Marruecos.