_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Adiós a los posgraduados

En su última intervención televisiva el Presidente del Gobierno dejó en el aire varios interrogantes. Concretamente, planteó un solución para frenar el creciente y angustiante paro juvenil, y concretamente el juvenil-universitario, que me dejó atónito. Se nos dijo que unos próximos acuerdos con iberoamérica permitirán a nuestros jóvenes post-graduados trabajar en aquellos países durante unos cuantos años, en ambiguos planes de cooperación técnica.Durante el período franquista, la exportación de mano de obra española, unida al ingreso de las divisas del turismo, parecía que aliviaban nuestra deficitaria balanza de pagos. Todos conocemos lo sucedido después, y no creo que lo propuesto por el Presidente del Gobierno sea por lo tanto halagüeño, sino, simplemente, un arreglo momentáneo de eficacia más que discutible.

Todos los que honestamente trabajamos directa o indirectamente para la Universidad, sabemos los profundos problemas que la aquejan: la falta de medios, de presupuesto amplio, de casi todo, excepto la buena voluntad de los alumnos en aprender y de la mayoría de los profesores en enseñar. A pesar de ello, nuestros graduados médicos no adquieren el nivel práctico deseable. Por lo tanto, veo dificil que puedan incorporarse a tareas gratificadoras, a todo nivel, en países de menos desarrollo que el nuestro, sino es en condiciones de explotación.

Por otra parte, es de sobras conocida la constante petición de trabajo médico por parte de ciudadanos pertenecientes a países de Latinoamérica. Me parece, pues, una utopía proponer como solución al paro médico la emigración laboral a países del Cono Sur.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La reforma sanitaria, cuya finalidad es la perfecta atención al paciente, en un ejercicio digno de la profesión, empieza desde muy abajo: desde la información real de las posibilidades de trabajo, a la perfecta formación del futuro médico, pasando por una planificación real de la Sanidad nacional, reduciendo una burocracia costosa y lenta, y procurando no gravar a las empresas (que ya bastante mal lo están pasando) para enjugar el déficit de la Seguridad Social.

Estos es, precisamente, lo que ha sabido hacer algún raro país del continente latinoamericano. / médico. .

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_