La Xunta gallega paraliza las obras del futuro centro cultural de Vigo

El consejero de Cultura de la Xunta de Galicia, José F. Filgueiro, ha comunicado a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo que considera detenidas y en espera de informes y autorizaciones oficiales las obras que se realizan en el edificio García Barbón, destinadas a convertir este inmueble en el centro cultural más importante de Galicia. El proyecto municipal ha sido detenido porque las obras podrían afectar a las estructuras y decoración originales del arquitecto Antonio Palacios.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia también se manifestó en contra de la proyectada reforma de este importante edificio vigués, informa Emilio Garrido. Dicho colegio interpuso recurso de reposición contra la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Vigo a la Caja de Ahorros Municipal para la reforma del inmueble con vistas a su reconversión en un gran centro cultural, operación en la que la entidad crediticia pretende invertir mil millones de pesetas (véase EL PAIS del 9 de noviembre). Según el colegio profesional, este proyecto de reforma vulnera el plan general de ordenación urbana y el de protección de edificios de interés artístico y, sobre todo, no coincide con, la noble línea del inmueble, iniciado en 1922 por el arquitecto gallego Antonio Palacios, autor también de importantes construcciones, de principio de siglo en Madrid, como el edificio de Correos o el hospital de Maudes.El punto crucial de la controversia, que se ha convertido en polémica ciudadana, se centra en la cubierta de cobre que Desiderio Pernas, arquitecto contratado por la Caja de Ahorros para efectuar la remodelación, pretende situar sobre la terraza superior del edificio. La cúpula serviría para albergar en su día una gran biblioteca de 200.000 volúmenes y, según su diseñador, "es una solución de calidad para rematar la construcción dejada inconclusa por Palacios".

El Colegio de Arquitectos de Galicia discrepa sobre este remedio. Según esta entidad, no está demostrado que la obra se encuentre inacabada, pues Palacios contradecía a menudo los planos iniciales de sus proyectos. Jurídicamente, el recurso del Colegio de Arquitectos se apoya en el aumento de volumen que supondría la solución prevista en el proyecto, aumento prohibido por el Plan General de Ordenación Urbana de Vigo a que se encuentra sometido el mencionado edificio.

Las discrepancias técnicas alcanzan al interior del edificio, en el que irán habilitados, además de la biblioteca, un teatro y un cine (una vez ampliados y retocados los dos recintos existentes), una sala de conferencias, una planta dedicada a seminarios y una sala de exposiciones de mil metros cuadrados. El proyecto Pernas contempla la construcción de un muro de hormigón detrás del escenario del teatro que ayude a mejorar la deficiente acústica de la sala y contribuya a su aislamiento sonoro. Pero resulta, y de ahí la crítica, que este tabique taponaría por completo un inmenso ventanal que el arquitecto Palacios abrió en la fachada posterior para que el recinto dispusiera de iluminación solar directa sobre el escenario.