Los 'no alineados' favorecen una renegociación conjunta de la deuda exterior latinoamericana
La reunión extraordinaria del movimiento de países no alineados, que, después de dos días de trabajos técnicos, inicia hoy sus sesiones plenarias en Managua, se pronunciará a favor de una renegociación conjunta de la deuda exterior latinoamericana, que, con un volumen cercano a los 300.000 millones de dólares, representa la mitad del endeudamiento total del mundo subdesarrollado.
En el proyecto de declaración final se apuntan como síntomas de una crisis económica sin precedentes en los últimos cuarenta años el crecimiento económico negativo de todo el subcontinente durante 1982, las condiciones de extremada miseria en que viven 120 millones de sus habitantes (un tercio de la población total) y la elevación de los índices inflacionarios hasta alcanzar un promedio del 80%.Como causas de esta espectacular caída de la economía latinoamericana se señala el descenso brusco de los precios de los productos agrícolas -que en ocasiones se cotizan a niveles inferiores a los alcanzados en los años treinta- y el encarecimiento de las importaciones industriales procedentes del mundo desarrollado.
Se critica a Estados Unidos por la utilización que hace de sus reservas estratégicas, cuya colocación masiva en el mercado es capaz por sí sola de hundir los precios de las materias primas. Se pide a los países industrializados la abolición de las prácticas proteccionistas y finalmente se condena el uso de sanciones económicas por motivos políticos, citando los casos de Nicaragua, Cuba, Granada, Argentina y Surinam.
Los catorce países latinoamericanos que son miembros de pleno derecho del movimiento de los no alineados parecen estar de acuerdo en todos estos puntos, lo que facilitará la redacción final. La renegociación global de la deuda parece, sin embargo, más difícil de articular en la práctica, ya que, pese a la crisis general, son muy diferentes las condiciones de cada país y muchos ya han llegado a convenios particulares o están a punto de hacerlo.
Junto a la cuestión económica, el otro foco de atención en Managua es el conflicto centroamericano, que ocupa gran parte de la declaración final. En el texto elaborado por el comité de expertos se plantea una enérgica demanda a Estados Unidos para que ponga término a su intervención en el área y "adopte una posición constructiva en favor de la paz y el diálogo".
En el seno de los no alineados existe, sin embargo, una fuerte corriente partidaria de poner al mismo nivel las críticas al imperialismo estadounidense y al de la Unión Soviética. La representación de la India, a la que corresponderá la próxima presidencia de turno del movimiento, encabeza este grupo.
