El Premio Nadal de novela quiere reivindicar la existencia de una narrativa española
Mañana se deciden en Barcelona, además, el Pla y el Apel.les Mestres, para obras en catalán e infantiles
El Premio Nadal de novela castellana se concederá, nuevamente, mañana en un céntrico hotel barcelonés. El editor Josep Vergés, promotor de la convocatoria, está convencido de que España, a pesar de no ser tierra prolífica en novelistas, tiene suficientes plumas importantes como para que un premio de este tipo no pueda quedar desierto, situación imprevista por las bases del mismo, y tiene la esperanza de que el jurado no se vea forzado a dar un premio sin convicción de que vale la pena darlo. Además del Premio Nadal, en el mismo acto se concederá el Premio Pla a obras literarias en catalán, no forzosamente novelas, y el Apel.les Mestres a trabajos en el terreno de la literatura e ilustración de libros infantiles.
El jurado del premio Nadal de novela tendrá que escoger, mañana, la merecedora del galardón entre 181 obras. Josep Vergés, de la editorial Destino y organizador del premio, considera que el Nadal tiene un peso importante en la narrativa española y que algunos autores, consagrados con el mismo, han influido en las nuevas generaciones de escritores.
Género clásico
"El premio está destinado a la novela española, que no debe identificarse exclusivamente con la descripción costumbrista. Es cierto que se han generado modas miméticas y que la novela es un género clásico en el que las grandes fórmulas ya están encontradas, las grandes novelas ya están escritas. Ahí están, por ejemplo, Proust y Ulises. Sin embargo, cada generación tiene sus problemas y éstos se reflejan en los temas que tratan las obras. Prácticamente se ha abandonado, como argumento, la guerra civil. Este año, las novelas concursantes hablan, preferentemente, de la sexualidad, la familia, etcétera".El premio lleva el nombre de Eugenio Nadal. La primera convocatoria tuvo lugar en 1944 y la ganadora fue Carmen Laforet con Nada. En la lista de galardonados, al lado de autores cuyo único día de gloria fue cuando le concedieron el Nadal, hay apellidos ilustres. A pesar de que Josep Vergés cree que España tiene muchos y buenos escritores, no piensa que los novelistas sean tan abundantes. En la nómina del Nadal, no obstante, están: Miguel Delibes, "que ya es académico", Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Alvaro Cunqueiro y Francisco Umbral, entre otros. "Desde el primer día, nos comprometimos a no dejar desierto el premio. Queremos conservar la confianza de que cada año puede haber una buena novela, por lo menos. Lo que jamás haríamos es un veredicto como el del premio Sant Jordi. Puede que, en un año, las obras presentadas no sean las mejores, pero siempre hay una peor que otra".
La procedencia de las novelas concursantes es muy varia y han llegado originales desde Estados Unidos, Argentina, Colombia, Francia, Ecuador, Alemania, Chile, Suecia y México. El número de concursantes se ha incrementado en treinta y el premio ha subido de dotación, un millón de pesetas.
En la misma noche del Nadal, se conceden otros dos premios literarios: el Pla, para obras en catalán, y el Apel.les Mestres, que quiere destacar una labor en el terreno de la literatura infantil. Joan Teixidor, uno de los responsables del premio Pla, ha manifestado a este diario que no se trata estrictamente de un premio de novela. "El Pla se creó hace quince años con la intención de destacar una obra escrita en catalán que no tiene por qué ser forzosamente una novela, aunque sí debe tener una construcción literaria, lo que excluye a los ensayos. Pienso que los premios ayudan a la literatura aunque la historia de ésta no coincida plenamente con la historia de aquellos. Por otra parte, el aspecto competitivo que tienen, ha estado presente en toda la evolución de la Humanidad. En Cataluña tenemos la tradición de los Juegos Florales. El que no exijamos que las obras presentadas sean forzosamente novelas responde a la convicción de que ya existen otros premios de este tipo y que, por el contrario, otros géneros literarios estaban poco valorados. El nombre de Josep Pla es indicadísimo en este sentido". Terenci Moix abrió la lista de los premiados con el Pla. Tras él, hay nombres como los de Lloreng Villalonga, Baltasar Porcel y Alexandre Cirici.
El más joven de los galardones es el Apel.les Mestres destinado a premiar la mejor obra ilustrada infantil. Dotado con doscientas mil pesetas, el Apel.les Mestres está pensado, según Andreu Teixidor de Ventós, como un reconocimiento a una práctica literaria y visual destinada a los futuros lectores. "Las nuevas tecnologías han dado a la ilustración un peso específico. Hay libros para niños de tres años que sólo contienen ilustraciones. En España, hay excelentes profesionales que trabajan para casas extranjeras y hay que darles una salida. El criterio que sigue el jurado a la hora de valorar un candidato es la conjugación entre texto e ilustración. Este año, muchas de las obras vienen firmadas por dos personas, un escritor y un dibujante. Es la fórmula ideal porque es difícil que un buen ilustrador sea, al mismo tiempo, un buen escritor. Lamentablemente, los autores españoles, a diferencia de los extranjeros, no parecen muy tentados por este género erróneamente considerado como menor y que siempre corre el peligro del paternalismo, de no valorar la inteligencia de los niños".
A este premio pueden concursar obras escritas en los cuatro idiomas del estado español, .aunque jamás se han presentado libros vascos o gallegos". El mercado del libro infantil, por otra parte, es difícil ya que los compradores son los padres o los niños incentivados, en este caso, por los héroes de la pequeña pantalla.
Babelia
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