Reagan se niega a pagar a la ONU fondos para el Tratado sobre el Derecho del Mar

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, anunció el sábado que Estados Unidos no pagará a las Naciones Unidas una contribución superior a un millón de dólares anuales. Es la primera vez, en opinión de expertos legales, que el Gobierno norteamericano se acoge al derecho de retener fondos.Esta contribución constituiría la aportación de Estados Unidos a los gastos derivados de la creación de una comisión que, en base al Tratado sobre el Derecho del Mar, redactaría las directrices que habrían de gobernar la extracción de minerales de los fondos marinos. Reagan se negó a firmar el tratado que codifica la legislación del mar, debido, precisamente, a las cláusulas referentes a la minería.

En un comunicado hecho público en Palm Springs (California), Reagan recalcó que los fondos "serían destinados a financiar justamente aquellos aspectos del Tratado sobre el Derecho del Mar que Estados Unidos considera inaceptables".

Estados Unidos está obligado a contribuir en un 25% a los gastos de las Naciones Unidas. Los diplomáticos occidentales entienden que la decisión de Reagan representa un desafío a la existencia de las Naciones Unidas y la comparan con el rechazo soviético y francés a pagar su contribución para el mantenimiento de la fuerza de paz en el Congo en 1960.

Según una ley de 1979, el Congreso prohíbe a Estados Unidos facilitar fondos a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y a la Organización de los Pueblos del Suroeste Africano (SWAPO). Por ello, Washington retiene un total de 290.000 dólares anuales de la cantidad que la ONU tiene previsto para este fin. Pero, al contrario de lo que ocurre ahora, Estados Unidos no alega estar en posesión del derecho a retener estos fondos, sino simplemente que el Congreso se lo prohíbe.

Tommy T. B. Koh, de Singapur, presidente de la Conferencia sobre el Derecho del Mar, calificó la decisión de Reagan de "muy desafortunada". "De cara a la responsabilidad fiscal de las Naciones Unidas representa un paso atrás muy importante", agregó. "Si todos los Estados adoptan decisiones por su cuenta, entramos de lleno en el camino de la irresponsabilidad y jamás encontraremos los fondos para nivelar el presupuesto de la ONU".