El Polisario advierte que defenderá su soberanía sobre las aguas del Sahara
El Frente Polisario ha vuelto a insistir ayer, a través de uno de sus portavoces autorizados, que no reconocerá la validez del tratado de pesca hispano-marroquí si éste incluye la zona del banco sahariano.Tras lamentar nuevamente la visita a Rabat de Fernando Morán, el resposable de las relaciones ex teriores del movimiento saharaui, Salem Uld Saleck, ha reiterado que desautorizará toda acción del Gobierno socialista español en la que se implique una violación de los derechos del pueblo saharui.
¿Por qué este súbito arranque de cólera del Polisario contra el nuevo Gabinete español, mientras los responsables argelinos permanecen sumidos en una prudente cautela? Para el Polisario, la lista de reproches que merece Madrid, aunque corta, no deja de ser inquietante. La encabeza la ausencia de todo contacto con el PSOE a partir de la victoria de los socialistas y la termina- el considerar que estos últimos permanecen fieles a la teoría del desenganche de la responsabilidad de España en el Sahara occidental.
Arreglo negociado
En medio de ambas críticas se plantea como tercer interrogante estimar que Madrid puede pensar que existe la posibilidad de un arreglo negociado del conflicto entre Argel y Rabat sin la participación del Polisario.
A pesar de ello, los saharauis consideran que la amistad profunda y los lazos históricos con España van a prevalecer sobre otras razones, así como entienden que, en el estado actual de la diplomacia española, Madrid ha solicitado posiblemente de Argel su comprensión hacia esos primeros pasos en dirección de Rabat.
A diferencia de los saharauis, para los que el cambio de Gobierno en España "no significa nada si éste practica la misma política que el anterior...", Argelia parece estar dispue sta a prolongar el período de gracia y no ha esbozado, ni oficial ni oficiosamente, ninguna crítica hacia los responsables políticos de nuestro país.
La cocina interna marroquí habría justificado, para los medios argelinos, las declaraciones del ministro marroquí de Exteriores sobre un pronto arreglo del conflicto del Sahara, basado en las presiones que pudo efectuar el monarca saudí en su visita a Argel hace algunas semanas.
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