La subida de los carburantes no supone un incremento

Las explicaciones sobre las razones y consecuencias de la subida de precios de los carburantes consumieron la mayor parte de la conferencia de Prensa que el presidente del Gobierno, Felipe González, ofreció a casi un centenar de periodistas tras la celebración ole su primer Consejo de Ministros en La Moncloa. Acompañado por los ministros de Economía e Industria, Miguel Boyer y Carlos Solchaga, respectivamente, González opinó que las subidas de precios apenas repercutirán en un punto y medio o dos puntos en el índice de inflación. "Pretendemos que se mantenga el poder adquisitivo de los salarios", dijo el presidente.

González se esforzó en mostrar que el aumento en el precio de los carburantes en España no supone un incremento de la presión fiscal, y que, aún con el incremento, este precio se encuentra ligeramente por debajo de la media en los países europeos. "No es agradable para un Gobierno empezar tomando medidas duras como ésta", dijo el jefe del Ejecutivo, quien afirmó que, de no haberse tomado la decisión de aumentar los precios del carburante, el Estado habría perdido 200.000 millones de pesetas en rentas no percibidas.Con casi tres cuartos de hora de retraso respecto al momento previsto, y en medio de un cierto caos organizativo -explicable en función de la hora en que concluyó el Consejo y la inexistencia de la habitual reunión previa de subsecretarios-, González compareció ante los informadores, en la sala de columnas del palacio de La Moncloa, donde Calvo Sotelo ofreció sus dos últimas conferencias de Prensa.

El portavoz gubernamental, Eduardo Sotillos, que ayer entró en funciones sin poder esperar a ver su nombre en el Boletín Oficial del Estado, comenzó anunciando los nombramientos acordados por el Consejo y las medidas decididas (la referencia, sin biografías de los nuevos altos cargos, sólo sería entregada al final del acto). Los periodistas recibieron gráficos mostrando cómo la gasolina española era, hasta ahora, de las más baratas de Europa, y cómo el precio de los carburantes se ha mantenido inalterado en los últimos meses pese a la constante depreciación de la peseta respecto al dólar.

Se subirán las pensiones

Aunque no olvidó hacer referencia al tema, Felipe González no quiso insistir en el hecho de que debía haber sido el anterior Gobierno de UCD el encargado de subir los precios del combustible. Dijo que, en adelante, el Gabinete socialista "hará los ajustes necesarios en el momento necesario. El pueblo español acabará por agradecérnoslo". Y citó los beneficiosos efectos que, desde el comienzo, ha producido la devaluación.

El titular de Economía, Comercio y Hacienda, Miguel Boyer, demostró, datos en mano, que la subida de los carburantes atiende sólo a las necesidades derivadas de la devaluación de nuestramoneda, y no a un aumento de la presión fiscal, ni del porcentaje que se llevan los refinos, los fletes o la distribución. El ministro de Industria, Carlos Solchaga, por su parte, dijo que esperaba que la repercusión del incremento decidido ayer sobre la industria automovilística será "pequeña", y que apenas se note la repercusión sobre la industria química.

"Tengo confianza en que, si el paquete de medidas económicas produce el saneamiento previsto, baje el interés del dinero y se contenga la inflación, por lo que la repercusión sería positiva", dijo González, remarcando las aseveraciones de su ministro de Industria. El presidente prometió un próximo reajuste de pensiones y definió las líneas generales de la actuación de su Gobierno como "petición de solidaridad a algunos sectores", la Binca en el caso de la reciente devaltiación.

Hablando siempre en tono serio y manteniendo el esquema de conferencias de Prensa de su antecesor -los informadores que deseaban hacer alguna pregunta debían anotar previan.lente su nombre en una ficha-, González comenzó su conferencia de Prensa refiriéndose a la reestructuración en la Administración ("había inflación de cargos, y muchas veces se creaba una Secretaría de Estado más en función de la persona que de la necesidad de ese rango administrativo"). Poco antes, Sotillos había enumerado prolijamente las secretarías de Estado y subsecretarías que desaparecen en el nuevo esquema. A continuación, el presidente pasó rápida revista de los temas presentados por diversos ministros (ver información adjunta).

Los funcionarios cooperan

"El Gobierno no tiene excusa para no gobemar el libertad y democracia", dijo González al comenzar el turno de preguntas, cuando un informador se interesó por saber si se sentía en una democracia más vigilante que vigilada. "En nuestros cuatro días de gobierno no hemos notado ningún síntoma que nos permitiera algún factor que trate de coartar la legitimidad de las umas", dijo el presidente, quien, a otra pregunta sobre posibles obstáculos policiales, reiteró que "al contrario, he notado más bien una amplia puesta a disposición de todos los sectores del funcionariado, civiles o militares".

Siempre en torno al tema policial, prometió para "muy pronto" una explicación pública del ministro del Interior, José Barrionuevo, sobre el cerco y muerte del grapo Martín Luna. "No he tenido información suficiente sobre lo que significa la banda terrorista del GRAPO, pero espero disponer de ella algún día", aunque dió a entender que la discreción es una necesidad en este tipo de operaciones de orden público.

El presidente anunció que el próximo Consejo de Ministros será el miércoles, día 15, y estará dedicado, básicamente, a nuevos nombramientos. Dejó entender que podrían producirse algunos nombramientos en empresas estatales, muchos de cuyos presidentes ya han presentado la dimisión. Distinto es, dijo González no sin cierta sorna, el caso de la agencia informativa Efe, organismo con estatuto propio, donde el presidente ha cesado al director general no sé si incluyendo en esta resolución una cláusula de indemnización". No olvidó el presidente citar el hecho de que presidente y director general de Efe recaen en una misma persona, que en este momento es Luis María Ansón, a quien no citó expresamente. Expresó su confianza en que el complicado mecanismo de nombramiento de un presidente pueda simplificarse en el futuro, y que el funcionamiento de Efe pueda llegar a ser similar al de otras agencias de información de países vecinos (se refería, obviamente, a France Presse).