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Nuevo método para blanquear dientes vivos desarrollado por investigadores valencianos

Un grupo de profesionales españoles, pertenecientes a diferentes especialidades, ha desarrollado y puesto a punto un método para el tratamiento de las coloraciones patológicas de dientes vivos sin recurrir a su recubrimiento ni desvitalización. El equipo, dirigido por el profesor de la Escuela de Estomatología de la Universidad de Valencia doctor Vicente Torres Zaragoza, presentará el método, considerado como novedad terapéutica, en el congreso de la Asociación Americana de Endodoncia, a celebrar en Estados Unidos el próximo mes de abril.

Aunque en la mayoría de los casos estas coloraciones, debidas a múltiples causas, como traumatismos, afecciones pulpares y empleo incorrecto de fármacos, no eran tratadas, hasta ahora se podían aplicar tres métodos diferentes. El primero es el recubrimiento de la coloración por medio de materiales adhesivos, que pueden ser carillas, pinturas acrílicas, resinas o esmaltes adheridos a la superficie externa del diente. Estos recubrimientos pueden fracturarse o desescamarse y se consideran provisionales.Otro tipo de tratamiento, más permanente, se realiza con coronas de frente estético de porcelana. El principal inconveniente es la necesidad de tallado de los dientes a cubrir, por lo que resulta un tratamiento irreversible, característica que comparte la tercera posibilidad, que consiste en la desvitalización de cada uno de los dientes a tratar. Se extirpa la pulpa del diente y se procede luego al blanqueamiento del diente desvitalizado, obturando posteriormente la entrada de acceso a la cámara pulpar.

El equipo, creado hace cuatro años por el profesor Torres Zaragoza, está formado por las secciones de Estomatología, Bioquímica, Farmacología y Electrónica, con la participación del doctor Teófilo Díez-Caballero, de Miguel Torres Zaragoza y de José Cortés Martínez, y afirma haber conseguido un cambio de coloración en la misma estructura microscópica del diente, sin alteración de su forma y tamaño, con un resultado uniforme y permanente.

La coloración de los dientes puede deberse a condiciones ambientales o tener un carácter hereditario. Los ocasionados por factores ambientales pueden producirse en los dientes durante los períodos prenatal, neonatal o postnatal, y pueden ser debidos a infecciones, trastornos endocrinos y nutricionales, desórdenes hemolíticos, intoxicaciones exógenas, trastornos renales o gastrointestinales. Otro factor lo constituye la elevada concentración de fluoruro en el agua en determinadas regiones.

Finalmente, numerosas investigaciones han señalado que la administración de tetraciclinas y sus derivados durante el período de desarrollo del diente produce una unión molecular de éstas con el calcio de la estructura dentaria. Una vez que el diente ha erupcionado y ha sido expuesto a la luz, se produce el cambio de coloración.

La tetraciclina puede detectarse en el diente mediante la radiación ultravioleta, pero a veces resulta imposible determinar la causa de la coloración, que puede ser desde el amarillo intenso, pasando por el marrón y gris hasta incluso el violeta, y que produce problemas estéticos en los paciente que la sufren.

Mecanismo de decoloración

Con el tratamiento puesto a punto por el equipo citado de Valencia se produce una degradación, bajo determinadas condiciones, de los complejos coloreados formados en el diente, que son difíciles de decolorar en condiciones normales porque forman estructuras químicas estables.Se utiliza un agente blanqueador, un agente químico liberador de oxígeno, que es aplicado a la corona clínica de los dientes. "El mecanismo molecular" señala el profesor Torres Zaragoza, "consiste en la ruptura, por adición, de los dobles enlaces de la estructura química del compuesto que producía un espectro de luz visible del color patológico correspondiente a cada caso. Este tratamiento requiere, para ser eficaz, unas condiciones de pH y temperatura específicas".

La aplicación del agente blanqueador se realiza con unas termocubetas de plata pura, cubriendo las coronas clínicas de los dientes, que se confeccionan de modo individual sobre unos modelos del paciente que han sido tomados previamente, cubriendo de canino a canino o de premolar a premolar, según los dientes afectados.

Las termocubetas tienen un recubrimiento de material absorbente en la superficie de contacto con los dientes, con el fin de retener el agente blanqueador y mantenerlo en contacto con las caras de los dientes. La aplicación del tratamiento se realiza en presencia de calor, para acelerar la reacción, a una temperatura de cuarenta grados. Con el método se blanquea toda la corona, es decir, las caras vestibular, palatina o lingual, mesial y distal. El blanqueamiento se realiza fundamentalmente en dientes anteriores, por ser los de mayor importancia estética y los más expuestos a la luz solar.

Los resultados y conclusiones de este método, que se aplica en varias sesiones, fueron presentados en el XXIII Congreso Español y III Internacional de Odonto-Estomatología, celebrado en Valencia el año pasado. En abril será presentado en Florida (Estados Unidos), en el Congreso de la Asociación Americana de Endodoncia.

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