Alfonso Guerra defiende la mentalidad renacentista en el arte

La vigencia de la mentalidad renacentista dentro del arte y de la escultura, dentro de las bellas artes, fue reivindicada ayer por el vicesecretario del Partido Socialista Obrero Español, Alfonso Guerra, en la inauguración de una exposición dedicada a los escultores Emiliano Barral y Francisco Pérez Mateo, muertos en el frente de Madrid en 1936. La muestra, organizada por el Aula de Artes Plásticas (facultad de Bellas Artes) de la Universidad Complutense de Madrid, pretende rescatar "la obra realista y de vanguardia" de dos escultores olvidados.

En la exposición, que reúne 25 obras de Emiliano Barral y quince de Francisco Pérez Mateo, se exhibe también la cabeza de Pablo Iglesias, realizada por el primer escultor, y que es lo único que se conserva del monumento al fundador del PSOE que fue destruido durante la guerra civil. Según Guerra, esta cabeza será instalada el próximo día 9 de diciembre en la nueva sede del Partido Socialista Obrero Español en la madrileña calle de Ferraz, número 68. La cabeza del busto de Pablo Iglesias fue rescatada en 1979 en el parque del Retiro, donde había sido enterrada hace 41 años por militantes socialistas para salvarla de la demolición de los falangistas.En vísperas de la presentación del gobierno socialista y todavía sin haberse decidido si él será vicepresidente del Gobierno o portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfonso Guerra encontró un hueco, después de la reunión de la Ejecutiva de su partido, para actualizar la obra y el significado de los dos escultores "unidos en una trayectoria vital paralela que les llevó incluso a morir en el frente de la guerra civil".

El vicesecretario del PSOE pudo también conocer las protestas y las reivindicaciones de los estudiantes de Bellas Artes quienes llenaron la Facultad de carteles críticos con la gestión del rector, Francisco Bustelo, y en los que se quejaban del alto precio de las matrículas, de las "mafias de comisiones" y de la falta de material, espacios y maestros, entre otras cosas. El rector de la Complutense, que pronunció unas palabras en la inauguración de la exposición, dijo que se había reunido previamente con los estudiantes para hallar soluciones a los problemas de la Facultad.

Para Guerra lo fundamental de Barral y Pérez Mateo, a quienes relacionó muy estrechamente con Antonio Machado, "es que en sus respectivas obras se funde la concepción renacentista del hombre, puesto que unieron lo manual y lo intelectual, lo cual les salvé del academicismo". "No sé por qué", añadió, "la escultura tiene hoy día una consideración menor que las otras bellas artes. Nos encontramos aquí con algo más que una exposición porque ya se puede conocer la vida de dos memorables hombres de España muertos por defender sus ideales'.

Para algunos críticos y especialistas en arte, como el catedrático Antonio Bonet Correa o la comisaria de esta exposición, Josefina Alix, se ha olvidado injustamente, probablemente debido a su militancia ideológica, la modernidad de estos dos escultores realistas. Josefina Alix en declaraciones a este periódico se refirió a que los dos escultores habían preferido siempre la talla directa en piedra y no, como por un error se decía ayer, "habían sido los primeros en utilizar la talla directa en piedra", técnica que, obviamente, ya era conocida y utilizada por lo menos desde la civilización griega.