Carlos Barral hace un canto elegiaco al mundo de los pescadores catalanes
Su 'Catalunya des del mar' explica un viaje en vela
Catalunya des del mar, de Carlos Barral, es un libro elegiaco que canta el universo en trance de desaparición de los pescadores de la costa catalana. Al texto en catalán le acompañan las fotografías de Xavier Miserachs, los dibujos de Aurora Altisent y la coloración que ha realizado Francesc Todó. El resultado ha sido un libro de una belleza y de un valor lexicográfico y seguramente antropológico extraordinarios.
"Se trata de una impostación literaria de mis navegaciones, un periplo imaginario desde las islas Columbretes hasta la costa francesa de Narbona, en la que viajo con un personaje, Ramon Calvet, de sobrenombre Moreno, que me acompañó en gran número de viajes por las costas de Cataluña y de las islas". El compañero de viajes del escritor, editor y senador socialista, Carlos Barral, ha muerto recientemente, a los 81 años, antes de la terminación del libro.Como buena parte del mundo marinero, del léxico, o incluso de las especies marinas y de las aves, de los mismos perfiles de la costa, de la toponimia y de la onomástica que se describe en el libro, todo se refiere a una realidad que empezó a extinguirse cuando las barcas de pesca dejaron las velas y empezaron a motorizarse. Los pescadores de sesenta años, según explica Barral, aún conocen parte de este universo en trance de extinción, pero apenas usan el léxico, y la gente de la mar de ahora no tiene casi nada que ver con aquel mundo.
Los ojo de Barral frente a la costa catalana están, tal como confiesa él mismo, en la posición simétrica en que estaba Josep Pla. El gran escritor ampurdanés, que tiene una abundante literatura de costa, "era un payés de playa, y yo en cambio veo la costa desde el mar". Barral se refiere también a Joaquim Ruyra como escritor de temas marinos, puesto que "es uno de los grandes escritores náuticos de la península, entre otras razones porque hay pocos que no sean catalanes. Ruyra supo escribir, además, en un dialecto marinero de Blanes muy verosímil". Pero Barral también inserta su libro dentro de una tradición de escritores náuticos no literarios, que considera de un gran peso e interés. Su padre mismo fue un excelente tratadista náutico, con el seudónimo de Capitán Argüello, que es el nombre que lleva la barca del escritor.
Fotos de Miserachs
Xavier Miserachs, que ha realizado la parte fotográfica del libro, ha creado un argumento distinto. "No tenía interés hacer las fotografías desde el punto de vista del viaje. Yo me leí primero el texto de Barral y luego empecé a fotografiar objetos, personas, paisajes y situaciones, pensando, siempre en darles vida y movimiento". Para Barral es una lectura paralela, pero distinta, del mismo universo marino. Esta lectura tropieza sin embargo con el mismo mundo en trance de desaparición. "Las cestas de mimbre que yo fotografié hace un año son ahora de plástico, y el mercado de pescadores de Cambrils ha cambiado también de sitio".
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