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Un empresario español, detenido sin juicio en Mozambique

Francisco Domínguez, súbdito español y delegado en Mozambique de la empresa española Infraestructuras Internacionales, Sociedad Anónima, permanece detenido y sin proceso en la prisión de Machava, en Maputo, desde el pasado 19 de julio, fecha en la cual fue arrestado por la policía política mozambiqueña.

Las autoridades de Maputo dijeron en septiembre pasado que Francisco Domínguez permanece en Mozambique ilegalmente desde mayo de 1982, por haber caducado su permiso de residencia. Aseguran también que su empresa, perteneciente a Promoción de Infraestructuras, SA (holding creado por los bancos de Bilbao y de Vizcaya, así como por varias cajas de ahorro provinciales), carece de autorización para operar en Mozambique. Igualmente dicen que al ser detenido tenía en su poder un "panfleto reaccionario".Fuentes allegadas al detenido insisten en que su permiso de residencia permanece vigente y no caducará hasta el próximo mes de mayo; atestiguan que la empresa representada por Francisco Domínguez operaba desde 1979, con pleno conocimiento oficial, con el Ministerio de Comercio Exterior, el Ministerio de Agricultura y con el Banco de Mozambique, entre otras entidades oficiales. Por otra parte, estas fuentes aseguran también que los "panfletos reaccionarios" son distribuidos profusamente en Maputo. Todo lo cual, de acuerdo con estas fuentes, les lleva a considerar que se trata de una detención sin base legal.

La empresa Infraestructuras Internacionales, SA, con sede en Madrid, se dedica a la comercialización en el extranjero de maderas nobles mozambiqueñas y se había convertido en Mozambique en una de las más importantes exportadoras del sector. En el mes de mayo de 1980, una partida de madera de buena calidad, enviada desde el puerto de Beira a Japón, fue adulterada. La responsabilidad de aquella adulteración recaía sobre una entidad estatal mozambiqueña, Intermacom, disuelta luego por ineficacia y corrupción.

Inquina

Como quiera que aquel incidente fuera atajado por Francisco Domínguez, que recurrió a la Prensa de Beira con una carta de denuncia contra la adulteración -lo cual provocó luego el cese del director de aquel medio-, el español ahora detenido se granjeó, de acuerdo con las fuentes citadas, la inquina de algunos portugueses y chilenos que operaban en el sector exportador, así como la de varios funcionarios mozambiqueños. Según las fuentes consultadas aquel episodio podría explicar la detención. La Oficina de Información Diplomática del Ministerio español de Asuntos Exteriores asegura que el embajador español en Maputo, Alvaro de Castilla, estableció contactos con las autoridades mozambiqueñas, a nivel de la Secretaría de Estado de Exteriores de Mozambique, para obtener la puesta en libertad del súbdito español. Fuentes próximas al detenido aseguran que tales gestiones, que estiman insuficientes, han resultado infructuosas.La detención de Francisco Domínguez se produjo durante las redadas efectuadas por la policía mozambiqueña, a principios del pasado verano, en las cuales se estableció el toque de queda en la capital y el presidente, Samora Machel, anunció la distribución de armas entre la población para truncar la oleada de sabotajes atribuidos al grupo Movimiento de Resistencia Nacional, de oposición al régimen, que le acusa de estar dirigido por Pretoria.

El detenido se encuentra en condiciones físicas adecuadas, según las fuentes mencionadas. Desde el pasado 18 de agosto no ha vuelto a ser interrogado. Su esposa, y sus dos hijos, de dos y un año, residen en Maputo.

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