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Patricia Schiller: "La afectividad y la sexualidad son parte de la salud personal"

Con motivo del Simposio Internacional sobre Sexología que fue inaugurado ayer en la sede del Centro Iberoamericano de Sexología (CEIX), se encuentra en Madrid la doctora Patricia Schiller, directora ejecutiva de la Asociación Mundial de Sexología (WAS). Esta psicóloga norteamericana, pionera en el campo de la afectividad y la sexualidad, con más de veinte años de actividad profesional, comentó a EL PAÍS algunos aspectos sobre el panorama mundial de la educación, el asesoramiento y la terapia sexual, temas que fueron objeto de la conferencia inaugural de dicho Simposio.

Patricia Schiller, miembro fundador de la Asociación Americana de Educadores, Asesores y Terapeutas Sexuales, es también directora del Consejo Internacional de Educadores Sexuales para Familias, de la American University. Pero, según ella, ante todo es ser humano y mujer. Casada desde hace cuarenta años y con dos hijos, la doctora Schiller se define heterosexual, aunque respeta el derecho a la homosexualidad, la poligamia y otras varias actitudes no agresivas respecto al comportamiento sexual.En este sentido afirma que, por fin, la gente está entendiendo y aprendiendo que los sistemas de valores sexuales son diferentes según los países y que en ello no sólo influyen los factores sociales, culturales o religiosos, sino, sobre todo, el sentimiento y el entendimiento de la sexualidad por cada individuo. "Por ejemplo", explica, "últimamente se habla de que el panorama sexual mundial se ha encaminado hacia la homosexualidad, incluso algunos hacen referencia al ser andrógino. Sin embargo, yo opino que esto no es cierto: el andrógino es un mito, porque el ser humano tiene un condicionamiento biológico, determinante de características tanto externas como internas. Se trata, simplemente, de que ahora la mayoría de las personas se muestran tal como son en materia de sexualidad. Homosexuales han existido siempre, sólo que actualmente se han hecho visibles".

Para Schiller, indudablemente, el ser humano nace sexuado, pero no predestinado a un hetero, homo o bisexualismo. "Es con el tiempo y con nuestra propia experiencia", nos dice, "como aprendemos y valoramos las referencias de todas estas tendencias. La sexualidad es una opción particular, aunque existan anomalías hormonales en algunos casos -mucho menos frecuentes de lo que se quiere hacer creer- que predispongan la elección. Así, en Estados Unidos, los estudios de un biólogo, el doctor Kinsey, han demostrado que un 44% de los hombres casados han tenido una experiencia homosexual a diferentes edades, sobre todo en la adolescencia. Luego, la madurez ha permitido evaluar las preferencias particulares. No obstante, las fantasías sexuales con personas del mismo sexo están presentes en todos los seres humanos; que unos las admitan y las pongan en práctica y otros no, es otra cuestión".

Formación de especialistas

Respecto a la sexología como disciplina científica, la doctora Schiller está convencida de que, pronto, todos los países del mundo tendrán que íncluirla en los estudios de medicina y otras carreras, como ocurre en Estados Unidos, y como un servicio asistencial más, tanto a nivel educativo, terapéutico o simplemente de asesoramiento. "Las asociaciones de sexología existentes", comenta, "se ocupan igualmente de la preparación de especialistas -quienes deben poseer el título de médicos, psicólogos, ayudantes técnicos sanitarios o trabajadores sociales-, así como del aspecto clínico"."Este último es de vital importancia", continúa, "ya que la sexualidad es parte de la salud peronal. No es sólo lo que se hace, sino quién se es..., cuál es la actitud, los valores y los sentimientos de uno mismo. La salud sexual, en definitiva, es sentirse bien con el propio sexo y libre para elegir con respecto a uno y a los demás; es la combinación del cuidado y el amor, a través de la sexualidad, para ser más íntimo e interesante frente a otras per sonas. La autoimagen corporal y psíquica es un importante factor que interfiere en la sexualidad".

Autora de cuatro libros, uno de ellos dedicado a contestar cuatrocientas preguntas realizadas por los niños, Patricia Schiller considera, en cierto modo, una lástima la necesidad de im partir una educación sexual a niños y adultos en tantas zonas delm undo. "Esta educación", dice, "debería limitarse a ofrecer una información aséptica sobre la naturaleza humana, desde los diferentes puntos de vista de la biología, la antropología y, en último término, la psicología y la sociología. No hay que bombardear al ser humano con algo que es intrínseco y natural a él. Sin embargo, los problemas de disfunción sexual o psicológica, hay que tenerlos muy en cuenta y ofrecerles una solución terapéutica".

El Simposio Internacional sobre Sexología contará, además de esta veterana psicóloga, con la presencia de especialistas internacionales, como el presidente de la Sociedad Francesa de Sexología Clínica, Charles GelIman, y nacionales, entre los que destaca el catedrático de Urología de la facultad de Medicina de Madrid, Aurelio Usón. Asimismo, es la primera vez que el Ayuntamiento de Madrid y la Diputación Provincial patrocinan un acontecimiento científico concerniente a esta disciplina.

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