El Ministerio de Cultura no reconoce a 'La colmena' la protección económica destinada a las películas españolas, según el productor

La película La colmena, adaptación de la novela homónima de Camilo José Cela, cuyo estreno en Madrid está previsto para el próximo lunes, no tiene reconocido por el Ministerio de Cultura el derecho a la protección económica que el Estado otorga a todas las producciones de nacionalidad española, según manifestó a la Prensa el productor de la película, José Luis Dibildos. La Dirección General de Cinematografía ha suspendido este derecho hasta que se resuelva si Agata Films es el único productor de la película o si existe coproducción con TVE y en qué porcentajes.

Matías Vallés, director general de Cinematografía considera que la situación de La colmena es la misma que la de cualquier otra película española. El productor considera totalmente injusta esta discriminación.El productor, José Luis Dibildos, pide un debate público con todas las partes implicadas y ha solicitado una entrevista con Soledad Becerril, ministra de Cultura, para resolver la a su juicio anómala situación en que se encuentra la película.

José Luis Dibildos considera que, si prospera la suspensión de la protección económica, a tenor del escrito que Matías Vallés le envió el pasado 7 de abril, difícilmente podrá recuperar el capital invertido en La colmena -una obra de calidad e interés cultural-, alrededor de cincuenta millones de pesetas, según sus declaraciones.

TVE financió, con aproximadamente 55 millones de pesetas, la producción mediante un contrato de cesión de derechos. TVE adquiere, por aquel contrato, el 80% de los derechos de explotación de la película, tanto en España como en cualquier otro país del mundo, cualquiera que sea el canal de difusión de la película: cine, televisión u otros medios. El 80% de los derechos de explotación que corresponden a TVE equivalen exactamente, con algunas variaciones, al 80% de los ingresos que la película obtenga en todo el mundo. La inversión de TVE es inferior al 80% del costo total de la película, según afirma Dibildos, quien envió un documento de 36 folios a Matías Vallés en el que relata la historia de la producción de La colmena. La Dirección General de Promoción del Libro y Cinematografla entiende, por el contrario, que la aportación económica de TVE parece muy superior a la que efectuó la productora Agata Films.

Televisión Española emitirá La colmena, de acuerdo con el contrato, una vez concluídos dos años de explotación comercial en las salas de cine del país. Los primeros catorce millones de pesetas que La colmena recaude en las taquillas -si estas previsiones de ingresos se cumplen- corresponden al productor, José Luis Dibildos, y TVE obtendrá, a partir de esta cantidad, el 80% de los ingresos.

El productor considera que su situación es muy difícil, ya que, según manifiesta el interesado, sólo comenzará a tener algún beneficio una vez amortice los cincuenta millones de pesetas que él invirtió en La colmena. El productor se vio obligado, ante la demora en la firma del contrato con TVE -que se produjo cuando finalizaba la segunda semana de rodaje-, a solicitar un crédito de treinta millones de pesetas al Banco de Crédito Industrial, cuyos intereses ascienden a casi seis millones de pesetas.

Hay que sumar a estos costes, según Dibíldos, unos diez millones de pesetas en gastos de explotación de la película y más de veinte millones de pesetas correspondientes a gastos generales de la productora, preparación de la película y una serie de pérdidas originadas por la demora de casi tres años en el rodaje.

La adaptación cinematográfica de la novela de Camilo José Cela, inicialmente concebida como una serie para TVE, en seis capítulos, que iban a ser dirigidos por Gonzalo Suárez, fue seleccionada por el Ministerio de Cultura, junto a otros dieciséis proyectos de un total de 150 que concurrieron al concurso de los 1.300 millones de pesetas, el 27 de diciembre de 1979. Desde que se convocó el concurso y comenzaron los planes de producción de La colmena el Ministerio de Cultura y la Dirección General de RTVE - Ente Público RTVE más tarde- cambiaron de titulares en cuatro ocasiones.

El escaso interés de los directivos de TVE

Estas circunstancias, a las que hay que sumar el escaso interés de los directivos de RTVE durante el mandato de Fernando Arias-Salgado y la exigencia de unas cláusulas económicas y de censura que imponía el entonces gerente de TVE, Javier Juan Aracil -cláusulas que rechazaron algunos de los productores adjudicatarios del concurso- fueron la causa, además de otras complejas vicisitudes, de que se demorasen las producciones con cargo a los 1.300 millones que TVE y Ministerio de Cultura se habían comprometido a invertir en obras de carácter cultural producidas por la industria nacional del cine.La situación se complica aún más cuando se sabe que a lo largo de 1980 -siendo director general de RTVE y gerente de TVE los mencionados Arias-Salgado y Aracil- TVE ya había comprometido 683 millones de pesetas. Los cuatro proyectos eran Viriato -producción que TVE suspendió en fase de rodaje por estimar que no reunía los mínimos de calidad exigibles-, Los gozos y las sombras, Ramón y Cajal y La plaza del Diamante, que sumaban 36 horas en antena sobre un total de 110 horas previstas. Quedaban, por tanto, 617 millones, de pesetas, menos de la mitad del presupuesto del concurso, para producir los trece proyectos restantes aprobados por el Ministerio.

Estos hechos obligaron a los responsables del equipo que entonces dirigía Fernando Castedo a modificar los planteamientos iniciales: se trataba, de reducir los costos de producción de los proyectos restantes, reducir las horas de las obras y garantizar el máximo de calidad posible. El departamento de Producciones Asociadas de TVE, que dirige Juan Manuel Martín de Blas, trató por todos los medios de recabas asesoramiento de la dirección general de Cinematografía para redactar el contrato de La colmena, según Salvador Augustin, jefe de la unidad de producción de aquel departamento.

La redacción del contrato

La redacción del contrato entre Agata Films y TVE para producir La colmena necesitó seis meses de negociaciones, ya que no existían precedentes de la fórmula que se adoptó, similar en líneas generales, según Dibildos, a la que se practica desde hace doce años en Europa entre las industrias nacionales del cine y las televisiones estatales. Cuando el contrato estaba a punto de firmarse, el Gobierno pidió la dimisión al entonces director general, Fernando Castedo. Dibildos se arriesgó a comenzar el rodaje el día 11 del pasado mes de enero sin la firma del contrato, que, por fin, se formalizó siendo director general Carlos Robles Píquer, a las dos semanas de iniciada la última fase de producción.La protección económica del Estado a las películas españolas oscila entre el 15% y el 30% de las recaudaciones netas que la película obtenga en taquilla. La cantidad que corresponda, según los ingresos, se concede íntegramente al productor o se distribuye, en caso de coproducciones, proporcionalmente a las inversiones económicas efectuadas por cada parte. El Real Decreto 11 de noviembre de 1977 excluye del fondo de proteccíón económica, las películas producidas por el Estado, sus organismos autónomos, empresas nacionales, entes territoriales autónomos y corporacíones locales. Si la dirección general de Cinematografia resuelve que La colmena ha sido coproducida por TVE y con una aportación del 80%, Agata Films sólo percibiría entonces el 20% de la protección económica que corresponda a La colmena. El problema no resuelto todavía por la Administración está en determinar si Agata Films es productor único, cuáles son los porcentajes de inversiones y cuál la interpretacíón jurídica que se puede hacer de esta producción. Ninguna de las tres partes ha hecho público el contrato entre Agata Films y TVE.