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"La pareja tiene un sustrato violento", afirma la socióloga sueca Rita Liljestron

Rosa Rivas

Rita Liljestron, catedrática de Sociología de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), ha permanecido unos días en Madrid, invitada por el club Cultura y Sociedad y la Embajada de Suecia en España, para presentar las conclusiones de su trabajo investigador sobre temas relacionados con la mujer, campo del que ha sido asesora del Gobierno sueco desde 1968. La guerra erótica, el sustrato violento de la relación de pareja, fue la clave de la conferencia que pronunció el pasado jueves.

Liljestron, casada por segunda vez, con tres hijos y seis nietos, trabaja asiduamente en el comité estatal sueco para la investigación sobre la mujer. Piensa que la relación entre hombre y mujer siempre tiene una parte destructiva, aunque ambos sean "mitades complementarias", porque "el enfrentamiento no enriquece".Guerra erótica es el título de uno de los informes -aún sin traducir al español- realizados por esta socióloga, que constituye en su país una especie de libro de cabecera para quienes se interesan por las interferencias entre los comportamientos masculino y femenino. El volumen, que termina con unas "sugerencias de paz", es un capítulo más dentro de una investigación gubernamental sobre la prostitución, la violencia en la sexualidad y las tensiones de la pareja humana, que Rita Liljestron inició con otros dos sociólogos en 1978.

La expresión bélica contenida en la portada del libro (un terreno con dos huecos, que corresponden a las figuras de un hombre y una mujer) no convence demasiado a la autora, ya que "puede dar lugar a interpretaciones equivocadas". Sin embargo, admite que "sentimiento entre seres extraños", "la parte oscura de la sexualidad" o bien "asimetría en una diversidad de contextos" no son frases tan comerciales.

"La primera fase de la política sexual en Suecia, con la atención a la sexualidad juvenil, el aborto, los anticonceptivos y otras cuestiones puntuales, dio como resultado una manera abierta de vivir el sexo. Antes, el primer peligro visible contra este planteamiento lo constituían la Iglesia y los tribunales, pero ahora hay otros riesgos, más soterrados. El hombre y la mujer viven una circunstancia social que no tiene nada que ver con sus inquietudes sexuales", sostiene Liljestron, que investiga actualmente el enfrentamiento hombre-mujer a lo largo del ciclo vital y sigue de cerca un estudio estatal sueco sobre la bisexualidad.

Esta mujer, "feminista a fuerza de investigar", todavía cree en la pareja, aunque ha descubierto que "debajo de la superficie de libertad hay tensión, mentira, insatisfacción y violencia".

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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