El actual convenio con el Insalud no modifica la situación anterior, según el Colegio de Farmacéuticos de Madrid

El nuevo concierto firmado entre el Instituto Nacional de la Salud (Insalud) y la corporación farmacéutica no supone un privilegio para ésta, según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, cuya opinión coincide con la emitida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos en un reciente comunicado. Los responsables del Colegio de Madrid abundan en el criterio de que "este convenio no ofrece modificaciones sustanciales con respecto al anterior, no presenta restricciones ni mejoras ostensibles".

El 10 de noviembre de 1977, el entonces Instituto Nacional de Previsión (hoy Insalud) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos firmaron un concierto, válido para cinco años, que entró en vigor el 1 de enero de 1978 (caduca, por tanto, el 31 de diciembre de 1982). El 31 de julio pasado, los mismos firmantes repitieron acuerdo con igual período de validez, pero, según las primeras informaciones de funcionarios del Insalud participantes en la negociación, con prisas innecesarias y ciertas condiciones favorecedoras para la corporación farmacéutica. Esta niega en estos momentos la inclusión en dicho convenio de situaciones privilegiadas, y el responsable del Insalud, José María Fernández Cuevas, manifestó en su día que "no vamos a consentir propuestas perjudiciales para la Seguridad Social y el Insalud".El texto en cuestión -todavía pendiente del dictamen de la Dirección General de Régimen Económico de la Seguridad Social- fue hecho público por el Insalud, sin valoraciones de contenido, en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada el pasado 7 de septiembre."Hacia el 6 de agosto entró el texto completo del convenio en este Colegio", dice el presidente de la corporación farmacéutica de Madrid, Pedro Gómez Agüero.

A juicio de los directivos del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, la polémica sobre este concierto -"redactado por la corporación, con modificaciones del Insalud"- ha sido desorbitada, y la urgencia en firmarlo "no se ha debido a otra cosa que a la de zanjar un tema y poderse dedicar a otros". También les parece exagerada la referencia al billón de pesetas que, en virtud del concierto, ingresarán las farmacias con cargo a la Seguridad Social. "Esta cifra es para un periodo de cinco años, y a cada farmacia le corresponderá una cantidad bruta anual de unos tres millones y medio de pesetas", dicen.

Los farmacéuticos destacan de las cláusulas de este acuerdo la que garantiza que los solicitantes de ciertos medicamentos lo hagan con fines exclusivamente terapéuticos. El punto tercero de la cláusula 4.3 señala que "ninguna oficina de farmacia dispensará medicación cuando aprecie indicios racionales de falsedad o desviación de la receta, hasta comprobar, con los medios a su alcance, la legitimidad de la prescripción, así como cuando no se cumplan los demás requisitos legales. Con el fin de evitar el uso no terapéutico de estupefacientes, psicotropos y anfetaminas, el farmacéutico exigirá en estos casos la identificación del titular del derecho.

A nivel global, "con este concierto se le garantiza al público que durante un quinquenio se le ofrecerá el mismo servicio farmacéutico que ha venido recibiendo hasta ahora". Prestación que, según el citado Colegio, es la mejor de la Seguridad Social, e implica "dos factores importantes: la total libertad del usuario de elegir farmacia y la ausencia de trato diferente entre los enfermos de la sanidad pública y de la privada".