"Todos tenemos un poco de ácratas, igual que hace años todos fuimos un poco marxistas", según Aranguren
Termina en Sitges el seminario sobre filosofía de los sentimientos políticos
Terror y seguridad fue el tema tratado ayer en el seminario sobre filosofía de los sentimientos políticos que, dirigido por Xavier Rubert de Ventós y Josep Ramoneda, se viene desarrollando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), de Sitges. Los ponentes fueron el filósofo José Luis Aranguren y el director del Viejo topo, Josep Subirós. Aranguren habló sobre la necesidad de considerar los sentimientos, especialmente los de terror y seguridad, como parte del pensamiento político, mientras que Subirós abundó en el tema al tratar sobre el uso político que el poder hace del temor.
"La filosofia occidental" empezó diciendo Aranguren, "ha sido predominantemente intelectualista". El sentimiento, pese a estar presente en la reflexión filosófica, ha sido considerado hasta Nietzsche de una forma aislada, disecada. En la actualidad, sin embargo, hay un interés generalizado por elaborar una teoría política que dé cabida al sentimiento, porque "el hombre es un animal a la vez racional y emocional".La seguridad, sentimiento inevítablemente asociado al de temor, conlleva, según ambos conferenciantes, "un sacrificio de la libertad", de ahí que Subirós terminara su exposición insistiendo en la necesidad de "pensar los mecanismos de seguridad, pero sabiendo que la libertad implica un principio de indeterminación" y subsiguientemente un cierto componente de miedo y temor.
En definitiva, lo que se busca es la consecución de la felicidad y la cuestión principal estriba en saber si esta es compatible, en algún modo, con la existencia de un Estado que tiende a la prepotencia, y ello, sin perder de vista que, como comentaba Aranguren en un aparte "pretender vivir fuera del Estado es una utopía, un deseo ácrata y hoy todos tenemos un poco de ácratas, como hace unos años todos fuimos un poco marxistas, por lo menos un poco, y hace algo más de tiempo fuimos existencialistas. Pero la verdad es que el Estado no tiene, en modo alguno, el monopolio del terror, el terror preestatal debió ser espantoso".
El poder, sin embargo, y este punto quedó bastante claro en los coloquios -muy animados- que siguieron a las conferencias, no utiliza sólo el temor para imponerse. También recurre a la seducción. En palabras de Aranguren, "no son muy diferentes las estrategias de una mujer que quiere seducir a un hombre y la del fascinador político de turno".
Hoy llega Jack Lang
Para hoy están previstas las intervenciones de Jack Lang, ministro francés de Cultura, Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE. Al primero de ellos se le ha concedido la medalla de la UIMP, con motivo de su cincuenta aniversario, medalla que le será entregada en un acto que servirá de clausura al curso sobre el teatro francés en los últimos cuarenta años. Alfonso Guerra, por su parte, interviene dentro del curso Cataluña en la España democrática y hablará sobye Cataluña y España ante las próximas elecciones.Ayer terminó el curso Culturas mediterráneas, tradición y modernidad, que ha sido uno de los más concurridos y en los que se han producido ponencias de más interés. Caso radicalmente distinto ha sido el de teatro francés. De los doce nombres anunciados en el programa sólo han venido seis, con ausencias tan significativas como la de Eugene Ionesco, mientras que han desfilado por el mismo hasta quince nombres que no estaban previstos, muchos de ellos españoles.
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