Continúa en alta mar el boicoteo de los vertidos nucleares
El secretario general de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA), Modesto Solla, y el alcalde de Moaña, el nacionalista Xavier Abalo, embarcaron en lanchas neumáticas para interferir el lanzamiento de bidones con desechos radiactivos, iniciado el sábado en la fosa atlántica situada a setecientos kilómetros de la costa gallega por el carguero holandés Scheldeborg, informó ayer la citada organización ecologista.Xavier Abalo, en representación de todos los alcaldes de Galicia, envió un mensaje al capitán del Scheldeborg en el que exigía el cese de las descargas de barriles y su retorno a Holanda. Los tres barcos boicoteadores del vertido de basura nuclear en el Atlántico, Sirius, de Greenpeace, y Pleamar y Arosa I, fletados por autoridades, cofradías pesqueras y ecologistas gallegos, se reunieron a mediodía de ayer en la zona de los vertidos para preparar operaciones conjuntas de obstaculización del trabajo del Scheldeborg.
Xosé Luis Fontenla, presidente de ADEGA; Remy Parmentier, coordinador general de Greeripeace, y Claudio López Garrido, diputado del Partido Socialista Galego (PSG), organizaron ayer, en la Caja de Ahorros de Vigo, un acto público sobre el tema de los residuos radiactivos arrojados al mar. En la localidad de Noia se celebró otra reunión similar.
Esquerda Galega comunicó, por su parte, que varios representantes de este partido se encadenaron ayer ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda, en La Haya, y que le ha sido enviada una carta de protesta a la ministra de Medio Ambiente del citado país.
La decisión del Gobierno central belga ha prevalecido sobre la autoridad regional en el conflicto planteado sobre el transporte de residuos radiactivos. El socialista Frank Van Acker, alcalde de Brujas, que había prohibido el tránsito de materiales nucleares por su localidad, acató el sábado el decreto real sobre este tipo de transportes.
Los seis trenes cargados con basura radiactiva pasarán por el municipio de Brujas con destino al puerto de Zeebrugge, y los buques Andreas Smits y Kristin Smits partirán hacia la fosa atlántica, a pesar de las protestas de los grupos ecologistas belgas, que han anunciado nuevas acciones públicas en contra de los vertidos, informa Efe.
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