Una exposición de García Benito rescata el 'art deco' de los años veinte
Muestra por vez primera las portadas e ilustraciones del artista vallisoletano
Doscientos cuadros, dibujos e ilustraciones integran la exposición antológica de Eduardo García Benito, pintor vallisoletano fallecido en diciembre de 1981, realizada por la Diputación Provincial de Valladolid, en el castillo de Fuensaldaña, como homenaje póstumo al artista y con el objetivo de recoger una maestra suficientemente amplia y representativa de quien, junto a Van Dongen, Dufy y Paul Potret, fue el creador del art deco, uno de los mas representativos de los felices años veinte
En la exposición se exhiben públicamente por vez primera algunas de las portadas e ilustraciones que Eduardo García Benito realizó para grandes revistas internacionales, como las parisienses Femina y La Gazette du Bon Ton y las neoyorquinas Vogue y Vanity Fair. Asimismo se muestran varias ilustraciones de la vida de Napoleón, de La Ilíada, de La Odisea y de El Buscón realizadas por el Pintor vallisoletano.Las que hacen mención a la obra de Quevedo citada fueron concebidas por García Benito para acompañar una traducción al francés de El Buscón hecha por él mismo. Todas ellas, al igual que numerosos cuadros, fueron donados por el artiqta a la Diputación de Valladolid con la esperanza de que pasasen a formar parte de un museo de arte castellano contemporáneo, actualmente en proyecto.
La importancia de la exposición y la dificultad de volver a reunir tal cantidad de obras de García Benito, puesto que muchas pertenecen a colecciones particulares, ha llevado a los organizadores a prolongar la muestra, dirigida por la profesora de arte María Teresa Ortega Coca, hasta el 15 de octubre.
La exposición está instalada en la sala principal y en los corredores de las plantas segunda y tercera del castillo medieval de Fuensaldaña, localidad situada a siete kilómetros de Valladolid.
Eduardo García Benito nació en 1891 en Valladolid. A los veintiún años fue becado por el Ayuntamiento vallisoletano para ampliar estudios en París, donde rápidamente hizo amistad con Pablo Gargallo, Picasso, José Clara, Arriarán, Ugarte, Juan Gris y, posteriormente, con Modigliani, Dufy, Manet y Gauguin. Aunque parte de su obra se desarrolla en el expresionismo, cubismo y fauvismo, su época dorada coincide con el art deco, del que fue una de los creadores.
Ilustrador de los años veinte
En la década de los veinte, colabora como dibujante ilustrador en las revistas mencionadas, vive a caballo entre París y Nueva York y realiza retratos como el de la famosa actriz Gloria Swanson y el Monsieur et madame Paul Poiret, por encargo de éste. En 1962 regresa definitivamente a España y se instala en su ciudad natal, pese a que sus hijos trataron constantemente de que fuera a vivir con ellos a Estados Unidos o a Francia.
Años de pensionista en París
Atrás quedaban sus años de pensionista pagado por el Ayuntamiento de Valladolid para ampliar sus estudios en París. En esta ciudad, en la que se estableció a partir de 1912, conoció y consiguió la amistad de los artistas españoles ya citados. En el transcurso de este año entró támbién en contacto con algunos delos pintores cubistas que participaton en la exposición de la Sectian d'or.
En 1917 realizó su primera exposición en la galería du Fauburg Saint-Honoré. Desde esta fecha expuso con regularidad en los salones oficiales de París: la Societé Nationale des Beaux Arts y el Salón d'Automne. La época dorada de García Benito, el período art deco, se inicia en 1920 cuando colabora en las grandes revistas intemacionales de entonces. Ese mismo año su retrato realizado a Alfonso XIII figura en la Exposición Internacional de Amberes. A partir de entonces Eduardo García Benito reaflió retratos, ilustraciones y decoraciones para numerosos personajes.
Comer cocido y jugar al dominó
¿Qué voy a hacer yo en París o Washington", repetía García Benito, "si lo que me gusta es comer cocido y jugar al dominó con mis amigos?" Murió el 1 de diciembre de 1981 en Valladolid, siete años después de que el Congreso de Estados Unidos aprobara una moción felícitán dole por la labor cultural que realizó en aquel país y dos más tarde de que se publicase en la capital castellana el primer libro sobre su vida y obra, patrocinado por la Institución cultural Simancas y realizado por María Teresa Ortega Coca.
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